El Senado francés aprueba la ley para extender temporalmente los presupuestos de 2024
El Senado francés aprobó este miércoles casi por unanimidad una ley especial que extiende los presupuestos de 2024 más allá del final del año. Esta medida se tomó para evitar una parálisis administrativa mientras el nuevo primer ministro, François Bayrou, trabaja en la elaboración de un proyecto presupuestario para 2025. La votación, que ya había pasado por la Asamblea Nacional, concluyó con 345 votos a favor, una abstención y ningún voto en contra. La iniciativa fue impulsada mediante un procedimiento de urgencia después de que una moción de censura derribara al anterior primer ministro, Michel Barnier, debido a la falta de apoyo para sus presupuestos de austeridad.
El objetivo de esta disposición transitoria es garantizar el funcionamiento del Estado hasta que se definan nuevos presupuestos, una tarea que recae ahora en el gobierno de Bayrou. La situación presupuestaria de Francia es crítica: el déficit previsto para 2024 alcanza el 6,1 % del PIB, y el presidente Emmanuel Macron ha señalado que el nuevo Ejecutivo debe priorizar medidas concretas para reducirlo. La ley aprobada incluye tres artículos básicos que permiten mantener el cobro de impuestos bajo las disposiciones actuales, asignar dotaciones presupuestarias a las administraciones públicas y seguir financiando la contribución de Francia a la Unión Europea. Además, habilita al Tesoro, la Seguridad Social y otros organismos a emitir deuda para cubrir sus necesidades financieras.
La extensión presupuestaria llega en un contexto político complicado. Desde las elecciones legislativas anticipadas de julio pasado, la Asamblea Nacional está dividida en tres grandes bloques: centro y derecha tradicional, izquierda y la derecha de Marine Le Pen. Ninguno de ellos tiene una mayoría clara, lo que dificulta la estabilidad parlamentaria y, como se vio con Barnier, pone en riesgo la capacidad del Gobierno de aprobar políticas clave. Bayrou, que ya ha iniciado contactos con Macron y los principales grupos políticos, tiene la misión de formar un gabinete capaz de resistir la fragmentación parlamentaria y evitar otro colapso político.
Aunque la ley transitoria garantiza que el Estado siga funcionando, la incertidumbre persiste. Bayrou deberá presentar un presupuesto para 2025 que equilibre la reducción del déficit con las demandas sociales, en un país que ya ha enfrentado importantes protestas por medidas económicas recientes. Este desafío no solo será crucial para la estabilidad política de su gobierno, sino también para la credibilidad financiera de Francia en un momento de alta presión económica. La prórroga de los presupuestos es solo un alivio temporal para una situación que requiere soluciones estructurales y consensos políticos que, hasta ahora, han resultado difíciles de alcanzar.