Encuentran más de 150 bombas caseras en una localidad de Virginia, Estados Unidos
El arsenal constituye el mayor alijo de armas encontrado por el FBI en toda su historia
Varios agentes del FBI, el servicio federal de Estados Unidos, encontraron el pasado mes de diciembre uno de los arsenales más grandes de bombas caseras, y por casualidad, tras la detención de un hombre por posesión de armas.
El registro de la casa del detenido, al noroeste de Norfolk, Virginia, reveló que el hombre poseía más de 150 bombas caseras siendo esta «la mayor incautación por número de dispositivos explosivos terminados en la historia del FBI» tal y como afirmó la fiscalía.
La mayoría de las bombas se encontraron en un garaje apartado del domicilio del acusado junto con herramientas y materiales empleados para su fabricación. Otras pocas fueron encontradas dentro de una mochila en el dormitorio del detenido.
El acusado, Brad Spafford, de 36 años fue detenido bajo la acusación de violar la Ley Nacional de Armas de Fuego debido a la posesión de un rifle de cañón corto no registrado pero la fiscalía asegura que se enfrenta a una mayor pena debido a la posesión y fabricación de los más de 150 explosivos caseros.
Por otro lado, la defensa alegó el pasado martes que no existen pruebas que demuestren que Spafford pretendía cometer cualquier acto violento recalcando que carece de antecedentes penales. «No hay ni un ápice de evidencia en el expediente de que el señor Spafford haya amenazado a alguien y la afirmación de que alguien podría estar en peligro debido a sus puntos de vista y comentarios políticos es absurda», afirmaron sus abogados.
Ante esta declaración, la fiscalía ha recogido un informe hecho en 2023 donde se recogía que Spafford había perdido varios dedos de la mano por manipular diferentes explosivos. Además, un amigo suyo afirmó que Spafford se mostraba a favor de «recuperarse los asesinatos políticos».
En la audiencia del martes, el juez dictaminó que Spaford debía permanecer detenido mientras el Gobierno presenta más argumentos y pruebas. Esta decisión no gustó a la fiscalía que alerto que Spafford es un sujeto peligroso y que, aunque no tenga antecedentes de violencia «ha expresado interés en la misma, a través de su fabricación de bombas caseras marcadas como letales».