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Tal Itzhakov, portavoz de la Embajada de Israel en Madrid

Tal Itzhakov, portavoz de la Embajada de Israel en MadridCortesía

Tal Itzhakov, portavoz de la Embajada de Israel en Madrid

«Este acuerdo no es parcial, es gradual. Estamos comprometidos a traer a todos los secuestrados a casa»

El alto el fuego entre Israel y Hamás entró en vigor, finalmente, este domingo y con ello se produjo la liberación de las primeras tres rehenes tras más de 15 meses en cautiverio

El alto el fuego en la franja de Gaza entró, finalmente en vigor, este domingo a las 11:15 hora local (una hora menos en la España peninsular). En el enclave palestino los cielos se despejaron, las bombas dejaron de caer y en Israel, las primeras tres rehenes fueron liberadas y pudieron reencontrarse con sus seres queridos tras 471 días. La tregua es frágil, el propio primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió, durante un discurso este sábado, que «Israel se reserva su derecho a reanudar la guerra si las negociaciones de la segunda fase no van a ningún lado». La primera jornada de la tregua no estuvo exenta de contratiempos. Hamás retrasó durante horas la entrega de la lista con los nombres de los tres primeros israelíes que debían ser liberados y, por ello, el alto el fuego llegó tres horas más tarde de lo previsto.

Mientras que, en Gaza, la Cruz Roja Internacional recibía a Romi Gonen, 24 años, Emily Damari, 28 años, y Doron Streinbrecher, 31 años, para llevarlas de vuelta a Israel, la portavoz de la Embajada de Israel en España, Tal Itzhakov, concedía una entrevista a El Debate para hablar sobre la liberación de los primeros rehenes y de la trascendencia de este alto el fuego tras más de 15 meses de guerra entre Israel y Hamás. La tregua, anunciada el pasado miércoles en Doha (Qatar), plantea tres fases diferentes. Durante la primera, 42 días de duración, la organización terrorista palestina liberará a 33 rehenes a cambio de la excarcelación de dos mil presos palestinos. En una segunda etapa, que deberá ser negociada durante el día 16, podrán ser puestos en libertad el resto de los 65 cautivos. Este es el paso que más desafíos plantea.

¿Cómo se han vivido en Israel estas horas previas a la liberación de los rehenes?

— Son momentos muy emocionantes. Estamos comprometidos a devolver a todos los secuestrados a casa. No podemos olvidarnos del caso de la familia Bibas, con un bebé que ha cumplido dos años en cautiverio. Siento que una sociedad entera está mirando la televisión, por un lado, con mucha alegría, pero también con temor por conocer el estado en el que llegan las tres jóvenes después de tantos días en manos de terroristas de Hamás. Solo imaginar el hambre, el no tener acceso a medicamentos, sin ver la luz del día... Han estado atendidas por hombres que querían asesinarlas o violarlas. Hay que estar muy atentos ahora a su estado psicológico y físico.

¿Ha temido que en algún momento el alto el fuego pudiera descarrilar?

— Hay que ser conscientes de que nos estamos enfrentando a una organización terrorista que el 7 de octubre de 2023 cometió la mayor masacre contra el pueblo judío desde el Holocausto. Desde entonces, Hamás manipula todo el tiempo con su propaganda psicológica, ya sea desde la publicación de vídeos de secuestrados en condiciones inhumanas o poniendo limitaciones para poder llegar a un acuerdo, como hemos visto durante todos estos meses.

Este sábado tenían que facilitar la lista de los nombres de los tres rehenes que iban a liberar y no lo han hecho hasta la mañana del domingo. Hay que entenderlo. No estamos negociando con un Estado democrático. Israel, además, está pagando un precio muy alto por liberar a los rehenes a cambio de la excarcelación de terroristas con las manos manchadas de sangre de civiles israelíes inocentes.

Israel está pagando un precio muy alto por liberar a los rehenes a cambio de la excarcelación de terroristasTal ItzhakovPortavoz de la Embajada de Israel en Madrid

— ¿Cómo se ha preparado Israel para recibir a los rehenes?

— Las tres secuestradas que han liberado este sábado serán trasladas al Centro Médico de Sheba, que es el más cercano al que pueden llegar en helicóptero. El equipo médico que les atenderá está formado tanto por médicos, como por trabajadores sociales, psicólogos, fisioterapeutas, nutricionistas… Ya tenemos experiencia previa de la semana de tregua en noviembre de 2023, aunque cabe mencionar que en esta ocasión regresan después de mucho más tiempo en cautiverio. En el hospital podrán estar con su familia y pasarán revisiones médicas exhaustivas, respetando, ante todo, su privacidad. Sus familias también han pasado un largo duelo y han sido meses de mucha tensión, ellos también han sufrido.

Muchos temen que no se llegue a implementar el acuerdo en su totalidad y que, una vez finalizada la primera fase, Israel reanude los combates. ¿Confía en que se cumpla el alto el fuego hasta el final?

— Este acuerdo no es parcial, es gradual. Estamos comprometidos a traer a todos los secuestrados a casa, pero también tenemos que asegurarnos de que Hamás no vuelva a gobernar en Gaza. La destrucción de Hamás sigue siendo un objetivo. Israel nunca quiso esta guerra, no la empezamos nosotros y no podemos permitir que esa amenaza este en nuestra frontera y que se repita una masacre como la del 7 de octubre de 2023. Todo, obviamente, con el objetivo principal de traer de vuelta a todos los secuestrados y cumplir con el acuerdo de alto el fuego.

— ¿Cuál es el futuro para la franja de Gaza?

— Por ahora nos estamos centrando en asegurarnos de que Hamás cumple realmente el acuerdo de alto el fuego. Hemos tratado de negociar en anteriores ocasiones, pero siempre han puesto obstáculos. Si Hamás hubiera dicho en su momento 'rendimos nuestras armas, no representamos una amenaza para Israel' y hubiera liberado a los secuestrados, esta guerra se hubiera terminado hace mucho tiempo.

Israel sigue sin embajador en España, ¿en qué punto están las relaciones?

— Por el momento seguimos en consultas y aún no hay nuevo embajador, pero nuestras relaciones se remontan hace 40 años y estamos interesados en seguir conservándolas.

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