La nobel iraní Mohammadi pide a los senadores franceses ayuda para «derribar la tiranía»
La activista iraní Narges Mohammadi, premio Nobel de la Paz en 2023, aprovechó este jueves el permiso que tiene por motivos de salud para intervenir en directo por videoconferencia en una comisión senatorial francesa, a la que pidió ayuda para «derribar la tiranía» en su país.
«Hemos tenido que esperar cuatro decenios para encontrar eco en el mundo. Necesitamos el apoyo internacional para consolidar instituciones civiles que se opongan al régimen», destacó Mohammadi, que reclamó que «la cuestión de los derechos humanos esté presente en todos los contactos» con las autoridades de Teherán.
«Todo acuerdo que no tenga en cuenta los derechos de las mujeres y de la sociedad civil refuerza la tiranía y niega la lucha del pueblo iraní por la igualdad, la justicia y la libertad», señaló.
Para la activista, los avances que se han logrado «no responden a la debilidad del régimen, sino que son fruto de la lucha de las mujeres» en diferentes ámbitos, que sufren por ello una dura represión.
Denunció un «apartheid de género» que pidió que se criminalice para acabar con una discriminación «que impide la democracia, la justicia y la libertad» de su pueblo.
«Pido que sean ustedes la voz del pueblo iraní, que apoyen sus reivindicaciones en lugar de normalizar al régimen», señaló la premio Nobel, que consideró que el camino de liberación de su pueblo «no tiene vuelta atrás».
«Hay mecanismos que pueden acabar con la república islámica. Todo apoyo a la lucha del pueblo merece ser tenida en cuenta. Hay que estudiar cada vía para luchar contra la tiranía», señaló.
En particular, pidió «instituciones civiles fuertes» que en Irán, dijo, «han empezado a cobrar fuerza, pero que están sometidas a una fuerte represión»: «Para acabar con el sistema tiránico hay que dar voz al pueblo iraní, que está luchando en todos los ámbitos».
Tras denunciar «métodos degradantes, torturas y violaciones» contra mujeres en prisión, Mohammadi aseguró que la lucha por la liberación de las mujeres es «universal» y debe también aplicarse a otros países, como Afganistán.