
Civiles sirios protestan en las calles
Siria promete investigar la masacre de más de 700 civiles tras días de violencia descontrolada
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos ha documentado ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas y torturas
El Gobierno de Siria ha anunciado la creación de un comité «independiente» para investigar la ola de violencia que ha dejado más de 1.000 muertos en los últimos días, entre ellos al menos 745 civiles ejecutados a sangre fría, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos. La matanza, ocurrida principalmente en las provincias costeras de Latakia y Tartús, ha sido atribuida a las fuerzas de seguridad y sus aliados, que respondieron con extrema dureza a un ataque de insurgentes leales al expresidente Bashar al Asad.
El presidente, Ahmed al Sharaa, aseguró que la situación está «bajo control» y calificó los hechos como un «desafío esperado en esta transición». Sin embargo, su gobierno enfrenta duras críticas por lo que activistas y analistas describen como una masacre sectaria contra la comunidad alauita, históricamente ligada al régimen derrocado.
El estallido de violencia comenzó el jueves pasado, cuando grupos armados pro Asad emboscaron y asesinaron a decenas de miembros de las fuerzas de seguridad en Latakia. En respuesta, el gobierno lanzó una ofensiva brutal, desplegando tropas y bombardeando varias zonas urbanas y rurales con artillería pesada y drones. Lo que inicialmente era una operación para sofocar la insurgencia se convirtió rápidamente en una matanza de civiles, según múltiples fuentes en el terreno.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos, con sede en el Reino Unido y una red de colaboradores dentro de Siria, ha documentado ejecuciones sumarias, desapariciones forzadas y torturas. Entre las víctimas se encuentran mujeres y niños. «Hemos verificado videos en los que se ven fuerzas de seguridad fusilando a grupos de civiles alauitas», afirmó el organismo, que pidió una investigación internacional inmediata.A pesar de la magnitud de los hechos, el Ministerio de Defensa sirio ha evitado reconocer estos crímenes y se ha limitado a declarar que se han «restablecido la estabilidad» en la región y que las fuerzas de seguridad ahora están «persiguiendo a los remanentes del régimen derrocado».

La situación ha empeorado mucho estos días en Siria
Desde la caída de Al Asad, grupos de exmilitares y oficiales leales han continuado operando en la clandestinidad. Sin embargo, lo ocurrido en los últimos días representa la acción insurgente más importante desde diciembre pasado.
El líder de esta resistencia pro Asad, Ghiath Dalla, ha organizado ataques bajo el nombre de 'Consejo Militar para la Liberación de Siria', cuyo objetivo declarado es expulsar del país a las fuerzas de seguridad actuales y recuperar el control.
Una respuesta tardía y sin credibilidad
El comité de investigación anunciado por el presidente Al Sharaa estará compuesto por jueces, un general de brigada y un abogado, y tendrá 30 días para presentar su informe. Sin embargo, activistas y organizaciones de derechos humanos desconfían de su independencia, ya que un comité similar, creado por el Ministerio de Defensa, ya ha anunciado juicios militares para algunos responsables, lo que muchos ven como un intento de encubrir la magnitud real de la masacre.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue observando con cautela. Los llamamientos a una investigación independiente y a la intervención de organismos internacionales han crecido, pero hasta ahora no ha habido una respuesta concreta.