Francia acusa de «injerencia» a EE.UU. por exigir a los proveedores franceses el fin de la política de diversidad

El Gobierno francés rechazó este domingo la especie de «ultimátum» lanzado por los Estados Unidos a varias empresas galas, a través de una carta enviada por su embajada en Francia, exigiendo que respeten la política antidiversidad de la Administración de Donald Trump.

«Es una forma de injerencia», indicó Aurore Bergé, ministra francesa para la Igualdad de Género y la Lucha Contra la Discriminación, en una entrevista en la cadena BFM TV.

Bergé calificó la carta de «ultimátum» y recalcó que es una manera de «imponer un dictado a nuestras empresas», pero recalcó que las compañías del país seguirán respetando las leyes francesas, incluidas las políticas vigentes a favor de la igualdad y contra la discriminación.

"Felizmente las empresas francesas no quieren cambiar de reglas del juego”, sostuvo, y recordó también que los consumidores premian a las compañías que siguen principios éticos.

Y es que no es solo un desafío de «intereses comerciales», dijo Bergé, sino también una cuestión de «valores» por la que se debe luchar a nivel europeo.

La carta recibida por varios grupos empresariales franceses hace hincapié en un edicto firmado por el presidente estadounidense, Donald Trump, prohibiendo toda forma de discriminación positiva en favor de la diversidad y la igualdad de género.

Es una política que «también se aplica obligatoriamente a todos los proveedores y prestadores de servicios del gobierno de EE.UU., independientemente de su nacionalidad o del país en el que operen», indicaba la misiva, reproducida por el diario Le Monde.