Motor y conductor
Cómo cuidar el aire acondicionado de tu coche para que funcione en plena ola de calor
El mal funcionamiento de la climatización supone hasta el 35 % de las visitas a los talleres
El aire acondicionado es uno de los elementos más importantes de tu coche en materia de confort. Con unos sencillos cuidados durante todo el año podremos mantenerlo siempre a punto, incluso en invierno, para que podamos disfrutarlo en toda su potencia cuando realmente es necesario: durante el verano.
Es el caso de esta ola de calor que nos ha llegado en plena primavera y que amenaza con subir los termómetros por encima de los 40 grados.
No te olvides de él en invierno
En invierno, por ejemplo, conviene activarlo de vez en cuando. No es necesario bajar la temperatura al mínimo para que funcione. Basta con pulsar la tecla de activación incluso con la calefacción puesta. De esta manera, además, se quitará el vaho de los cristales con mayor rapidez, pues es un aire más seco.
Si disponemos de climatizador mejor que mejor. El funcionamiento es incluso más sencillo y el mismo sistema se encarga de activar el aire acondicionado del coche periódicamente si detecta mucha humedad interior o los cristales empañados.
Comprueba si funciona
Si quieres realizar una prueba de funcionamiento básica es muy sencillo. Ponlo en marcha, primero al mínimo y poco a poco vete subiendo la intensidad hasta llegar al máximo de potencia.
La comprobación debe ser inmediata, pon la mano en la tobera y si sale caudal y está frío es que todo está en orden. Si dudas de si es la temperatura adecuada es en el propio taller donde deben medirlo con una sonda adecuada. Estas pruebas debes hacerlas siempre con el motor en marcha.
En caso de mal funcionamiento el problema puede deberse a diversas causas:
Principales averías
- Falta de gas: es la causa más habitual del problema. El gas, similar al de las neveras, y que provoca el enfriamiento por diferencia de presión, puede tener fugas y acaba por vaciarse el circuito. Basta con que lo lleves a tu taller de confianza y pidas que te lo rellenen, una maniobra que debemos hacer periódicamente cada 3 ó 4 años. Cuesta en torno a los 50 euros.
- Batería agotada: el mal estado de la batería afecta a todos los órganos eléctricos del coche. Así que es muy sencillo. En el propio taller de confianza valorarán el estado y si es necesario cambiarla por una nueva cuanto antes mejor. Te costará unos 200 euros.
- Filtros sucios: si los filtros del sistema están tupidos el aire no saldrá con suficiente fuerza. Incluso en los niveles superiores de potencia puede que el aire frío deje de salir por completo. En este caso deben cambiarte todos los filtros de la climatización, incluido el de polen. Lo que te costará por encima de los 100 euros.
- Avería importante: si el sistema sigue sin funcionar y no es ninguna de las anteriores causas, es más que probable que estemos ante una avería del compresor, el condensador o el propio ventilador. En este caso la avería es más importante y te obligará a dejar el coche en el taller unos días.
Un último consejo de uso, procura no usar siempre la recirculación de aire. Sí, esa tecla que indica un remolino y que indica que el sistema recoge aire interior, no del exterior. Es perfecto para evitar humos y malos olores, pero a la larga genera problemas de humedad en el interior de los coches y olores en las toberas.