Ola de calor Lo que nunca debes dejar dentro del coche si lo aparcas al sol
Tanto el color del coche como el techo solar influyen negativamente sobre la temperatura interior
Por mucho que lo intentemos evitarlo, en verano es habitual que aparquemos el coche al sol, algo especialmente delicado en olas de calor extremo como la que está sacudiendo España en los últimos días.
La primera precaución deberíamos tomarla antes de comprar el coche, en el momento de elegir el color, pues los tonos oscuros y en especial el negro pueden suponer una diferencia interior de más de 10 grados frente a uno claro aparcado en el mismo lugar. Esto ocurre también con los vehículos que cuentan con techo solar.
Ojo con el calor extremo
Si no tenemos más remedio que aparcar al sol, la primera precaución pasa por dejar puesto el típico parasol, ya sea de cartón o de algún material aislante. No es lo más elegante, pero cumple su función de una manera increíble, la diferencia de temperatura interior puede superar los 10 grados porque evita el efecto lupa de la luna delantera.
Del mismo modo el techo solar va a provocar efecto lupa. Asegúrate de cerrarlo bien, incluida la persiana aislante. Valora cuando compres tu coche si el techo panorámico es realmente necesario. También existen cortinillas adaptables a las ventanillas, muy recomendables.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Arizona, las temperaturas que se alcanzan en el habitáculo al aparcar al sol un día en el que la temperatura exterior sea de 37 grados son las siguientes:
Temperatura interior con el coche al sol
- General: 46,6 ºC
- Salpicadero: 69,5 ºC
- Volante: 52,8 ºC
- Asientos: 50,5 ºC
En estas condiciones es importante conocer lo que nunca debemos dejar dentro del coche.
Seres vivos
La prioridad absoluta es que jamás dejemos dentro a un ser vivo dentro de un coche. Ya esté al sol o a la sombra. Pues la temperatura ambiente en un día de calor hará que el coche se caliente de manera extraordinaria. Es tristemente conocido el caso de niños que han fallecido por olvidos de los padres en el interior del automóvil.
Salvando las distancias, un perro difícilmente sobrevivirá más de 20 minutos en un coche al sol, aunque dejemos una ventanilla algo bajada, así que conviene no olvidarlo jamás.
Alcohol limpiamanos
No forma parte de la leyenda urbana. Con una temperatura por encima de los 70 grados es imprevisible lo que puede ocurrir con un botecito de alcohol desinfectante. Tanto la presión como lo inflamable que es pueden formar un cóctel explosivo que haga que reviente.
Baterías Power Bank
Jamás dejemos una batería Power Bank en el interior. Son muy sensibles al calor y la tecnología de ion litio puede cuando menos estropearse. Si es que no revienta la carcasa y emite algún tipo de líquido tóxico o peligroso.
Móviles o aparatos electrónicos
La razón es muy similar. Por un lado todos contienen una batería que puede causar daños, y por el otro el propio aparato, especialmente la pantalla, puede romperse. De hecho si dejas un móvil iPhone al sol, en un rato se desconecta y emite un mensaje en la pantalla de sobre temperatura.
Chocolate o comida
Si te gusta mucho el chocolate, olvídate del que hayas dejado al sol. Primero se derretirá y si intentas enfriarlo de nuevo no quedará bien. En los alimentos se puede acelerar la fermentación o la descomposición. No dejes la compra en el maletero.
Gafas de pasta
En general los plásticos y las fibras de pasta como las de las gafas son muy sensibles al calor. Se deformarán y no volverán a la posición inicial nunca. Ni siquiera lo dejes en la guantera del coche.