Catalizadores, el botín más buscado en los coches por muchos ladrones

Catalizadores, el preciado botín de los automóviles modernos

Seguridad

El invento de Toyota para que no te roben el catalizador del coche

Los catalizadores contienen materiales preciosos en su interior y se roban en cuestión de segundos

Los robos de catalizadores se están convirtiendo en una verdadera fiebre. La Policía Nacional y la Guardia Civil han desarticulado ya numerosas bandas dedicadas al robo de esta preciada pieza.

El catalizador es una pieza del coche que forma parte del escape y que sirve para reducir las emisiones contaminantes. Robarlo es cuestión de segundos, basta con meterse debajo del coche y cortar el tubo de entrada de gases hasta el catalizador y el de salida de gases, una operación rápida y relativamente sencilla de realizar con una radial.

Rápido y sencillo

El catalizador en sí tiene un valor en el mercado de segunda mano que puede estar entre los 100 y los 200 euros una vez robado. Pero lo realmente valioso son los materiales que alberga en su interior, pues contiene oro y platino. En su interior tiene lugar una reacción química que elimina emisiones contaminantes, para lo cual es necesaria la intervención de los citados materiales preciosos.

Entre el material aislante se esconden materiales preciosos como oro y platino

Entre el material aislante se esconden materiales preciosos como oro y platino

Toyota es una de las marcas más castigadas por estos robos, la accesibilidad de sus catalizadores junto con la cantidad de materiales preciosos que albergan en su interior los hacen objeto predilecto de los amigos de lo ajeno.

Esta fiebre se inició en los Estados Unidos y Canadá, si bien ya ha llegado a España con toda su crudeza y las fuerzas de seguridad dan fe con operativos en los que se han decomisado centenares de catalizadores dispuestos pasa su venta.

Venta por piezas

El problema es de tal envergadura que Toyota ha creado un 'escudo' antirrobo para los catalizadores de sus coches, especialmente del Prius. Se trata de una carcasa de metal que va atornillada alrededor del mismo y que requiere de mucho tiempo para su liberación, lo cual va en contra de los amantes de lo ajeno.

Con esta carcasa robar el catalizador se hace muy laborioso

Con esta carcasa robar el catalizador se hace muy laborioso

Otra de las soluciones es grabar en la pieza el número de chasis del coche o la matrícula, pero resulta mucho menos eficaz, pues raspar y borrar el número no resulta complicado.

Este tipo de protecciones de catalizador se encuentran ya a la venta incluso en los concesionarios oficiales, con un precio entre los 200 y los 300 euros en función de la mano de obra necesaria para su colocación y manipulación.

También existen soluciones menos refinadas, como soldar el catalizador al coche o sujetarlo con cordones metálicos a otras piezas del automóvil.

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