Excesos de velocidad
El paraíso de la DGT: la carretera que más multas pone de toda Europa
Esta carretera ostenta un dudoso récord de multas de velocidad: casi 2.000 en sólo seis horas
Los accidentes de tráfico y los fallecidos se han convertido en una verdadera obsesión en toda la Unión Europea. Hace ya años que en Europa pusieron en marcha el plan Visión Cero, que aspira lograr los cero fallecidos en carretera por accidente de tráfico en 2050.
Se trata de un objetivo muy ambicioso con un punto intermedio en 2030, año en que se espera reducir los fallecidos a la mitad. Si miramos de dónde venimos no parece sencillo alcanzar estos números: en 2019 fallecieron 22.800 personas en territorio comunitario como consecuencia de accidentes de tráfico.
Una epidemia
Sólo en España fallecieron 1.755 personas en 2019, año de referencia válido al ser previo a la pandemia. Una cifra inadmisible, pues un solo fallecido en carretera es demasiado. Conviene tener en cuenta que en 1989 fallecían una 10.000 personas en carretera dentro del territorio nacional.
Pese a no formar parte de la UE, el Reino Unido comparte el mismo objetivo, y al igual que ocurre en Europa, confía en la misma solución: las multas. Para ello está llevando a cabo una campaña feroz que se centra especialmente en las carreteras de alta siniestralidad.
La Unión Europea, detrás
En este caso y tras detectar una punto negro en la carretera A-380 del condado de Devon, puso en marcha una campaña de control con radares ocultos.
Se trata de una carretera limitada a 65 kilómetros/hora en la que se registraron 40 accidentes en cuatro años, diez de ellos graves.
La campaña de controles de velocidad duró más de una semana, durante la cual los agentes desplegaron los radares de medición por espacio de seis horas en total. En los controles denunciaron a casi de 2.200 conductores, de los cuales 125 superaban los 96 kilómetros a la hora, mientras que uno de ellos mientras fue sorprendido a 125 kilómetros a la hora.
El verdadero problema es que la mayor parte de los denunciados son vecinos de la zona, que conocen perfectamente los límites de velocidad de la carretera, lo que extraña aún más a las fuerzas de seguridad, que se está planteando poner controles de velocidad fijos en el lugar.