Seguridad
Lo usaban nuestros abuelos, pero sigue siendo el mejor método que existe para que no te roben el coche
Los sistemas mecánicos tradicionales siguen siendo los mejores antirrobos del mercado, especialmente este que es muy poco conocido
El robo de automóviles en España y en toda Europa no para de crecer, sólo en el último año y de acuerdo con datos de la Policía el robo de coches en España ha crecido en torno a un 8 %, una verdadera barbaridad si tenemos en cuenta que ronda los 100 automóviles diarios.
A día de hoy los coches disponen de sistemas de protección electrónicos muy sofisticados para que sólo puedan arrancarse con la llave, pero los ladrones de hoy en día han sustituido la ganzúa por aparatos electrónicos especializados en 'puentear' las medidas de seguridad de los automóviles.
Medidas electrónicas
Así, en cuestión de segundos pueden abrir un coche y ponerlo en marcha sin necesidad de tener la llave. Es cierto que elementos como hierros y bloqueos de volante y pedales ayudan a reducir los robos, pero no los evitan, pues lo único que consiguen es poner las cosas más difíciles a los amantes de lo ajeno.
Si existe un método que lleva usándose desde hace décadas con éxito son los cortacorrientes.
100 % eficaz
Se trata de interruptores que detienen el flujo de electricidad dentro del coche, lo que evita que arranque. Antiguamente eran más sencillos, e incluso se llegaba a desconectar por completo el borne de la batería para que al carecer de fluido eléctrico fuera imposible que arrancara el motor.
El problema de esto es que si eliminas el flujo eléctrico la radio y los equipos multimedia pueden llegar a bloquearse en los coches modernos, por lo que no es recomendable.
Los cortacorrientes actuales son mucho más sofisticados. En este caso bloquean el flujo eléctrico hacia el motor, pero no hacia el resto de elementos eléctricos del automóvil, por lo que no hay problemas de que se desconfigure ningún sistema.
Es indefectible
De hecho cuando el ladrón intente arrancar el coche simplemente pensará que está roto, pues aunque hace ruido el motor de arranque el vehículo no arranca.
Antiguamente el interruptor solía esconderse detrás de la radio extraíble o en el fuelle de la palanca de cambio, posteriormente se escamoteaba en cualquier botón como la luneta térmica del coche y en la actualidad hablamos de sensores.
En este caso el conductor debe poner el dedo sobre un punto en concreto del salpicadero durante unos segundos para conectar o desconectar el sistema. También existe la posibilidad de desconectarlo por completo en caso de que se lo dejemos a un aparcacoches.
Un sistema que te pueden instalar en cualquier coche en un taller, con un precio entre los 300 y los 600 euros en función del tipo. Sin duda el mejor antirrobo que existe hoy.