Curioso
El cambio que llega a las matrículas españolas con el nuevo año
Las matrículas son a los coches lo que el DNI a las personas, el código que permite su identificación para lo bueno y para lo malo
Supersticiosos y aficionados a las combinaciones de números y letras en general hacen verdaderas virguerías para que su coche luzca la placa deseada. Se trata de una combinación que algunos creen que puede traerles suerte cuando tiene determinados números, mientras que otros hablan de lo contrario cuando se encuentran con un 13 o similar.
Tal y como explican en alguna gestoría, hay verdaderos locos que les ofrecen dinero por lograr determinadas combinaciones, hace casi 50 años el comprador de un Porsche llegó a ofrecer 5.000 pesetas de la época por cada 7 que tuviera la matrícula del coche.
5.000 pesetas por número
Las matrículas españolas nacieron en 1900, desde entonces ha habido tres tipos diferentes siempre con placas blancas y letras en negro. La primera era de tipo provincial numérico, la segunda provincial alfanumérico y la tercera alfanumérico nacional que aún se usa en nuestros días.
La actual combinación de cuatro números y tres letras aún tiene mucho recorrido por delante, permite generar 80 millones de matrículas y se calcula que al ritmo actual de ventas podría durar entre dos y tres décadas más y para ampliarlo no habría más que añadir un número o letra.
De cara al año que empieza nos enfrentamos a un cambio de matrícula importante, pues en breve se acaban las M y comienzan las N. Si tenemos en cuenta que la última matrícula generada el 22 de diciembre es MXH podemos calcular cuándo ocurrirá esto.
De la M a la N
En este caso los expertos explican que al ritmo actual cada letra dura unos tres días, de hecho el próximo 11 de mayo podríamos asistir a la salida de un concesionario del primero coche con la combinación NBB.
Hay que dejar claro que se trata de una simple previsión que podría cambiar conforme se acerquen las fechas en función del ritmo de matriculaciones de automóviles.
Conviene recordar que el sistema de tres letras prescinde de las vocales para no generar combinaciones malsonantes como PIS y determinadas consonantes para evitar confusiones al leer la matrícula.