Así son los aparcamientos con los coches protegidos
Curioso
¿Por qué estos conductores rodean sus coches con alambre y estacas?
Se trata de una curiosa técnica habitual en algunos lugares de Canadá y los Estados Unidos donde los conductores se ven obligados a ello
Basta pisar los aparcamientos de numerosos parques naturales en los Estados Unidos para descubrir esta nueva técnica de estacionamiento que han adoptado allí sus conductores para proteger sus vehículos.
En este caso el procedimiento es sencillo, rodear los bajos del coche con simple alambre y sujetarlo con unos palos y estacas a su alrededor para crear una estructura de protección para sus automóviles
Alambre, palos y estacas
Parece que se trata de una técnica que nació hace años en los bosques de Canadá, donde sus habitantes necesitaron proteger sus coches de los daños que llegaban a provocar algunas alimañas en sus automóviles.
Así es la estructura que crean junto al coche
En concreto hablamos de unos entrañables roedores que parece que la han tomado con los bajos de los automóviles: los puercoespines.
Destrozos importantes
El problema de estos animalitos es que se acercan a los coches atraídos por el calor de sus motores y de su mecánica, una vez allí devoran partes del vehículo con una rapidez asombrosa, desde los guarnecidos de protección interiores del motor hasta los manguitos, provocando destrozos que además de inmovilizar el vehículo suponen miles de euros en reparación.
Así dejan los neumáticos los animalitos
Por si esto fuera poco además se frotan con los neumáticos, dejando decenas de púas de su cuerpo clavadas en los neumáticos, lo que puede provocar hasta un pinchazo.
Los bajos del coche tras el ataque de los roedores
Parece ser que el fenómeno se ha extendido hasta otros parques naturales e incluso podría llegar a ciudades como Nueva York que están infectadas de ratas, unos animalitos a los que también les encanta meterse en los coches y comerse todo lo que encuentran a su paso.
En este caso llegan a hacer nidos en el motor utilizando los materiales que hay en el motor, donde los plásticos y las fibras son muy habituales como materiales de protección, sin dejar de lado los cables que terminan por roer, provocando averías en el sistema eléctrico.
