Práctico
La señal que usa la DGT para advertirnos de que entramos en una carretera con radares escondidos
La DGT dispone actualmente de más de 2.000 radares, algunos tan pequeños que suele colocarlos detrás de las señales o guardarraíles
Actualmente el catálogo de señales de la DGT está compuesto por unas 400 referencias, un abanico de señales que debería dar respuesta a la mayor parte de las circunstancias y prohibiciones que podemos encontrarnos en las carreteras españolas.
La realidad es que hace ya más de dos décadas, en 2003, que el catálogo de señales no ha sufrido modificación alguna, lo cual hace que esté anticuado en determinados aspectos.
Señales antiguas
Nos referimos por ejemplo a las nuevas formas de movilidad o a determinadas prohibiciones que ya están obsoletas, en paralelo faltan señales que hagan referencia a los coches eléctricos y zonas de recarga.
Durante estos años se han ido introduciendo en las carreteras y en los pueblos y ciudades nuevas señalizaciones en fase de pruebas, que pese a no formar parte del catálogo de señales del Reglamento de Circulación son de obligado cumplimiento. Se trata de una serie de señales que quedan en un limbo legal y que si demuestran su utilidad terminan por ser admitidas.
Limbo legal de señales
En este caso existe una señal naranja que no forma parte del catálogo de señales y que de hecho resulta de difícil comprensión para los conductores que es la que anticipa la entrada en una zona en la que suele haber numerosos controles de velocidad y de otros tipos.
Esta señal anticipa que puede haber radares de tramo, drones, radares móviles o fijos por tratarse de una carretera con unos índices de siniestralidad superiores a lo habitual, lo que obliga a controlarla con especial atención.
La señal generó tanto desconcierto entre los conductores por su peculiar diseño, en un alarmante color naranja que la DGT se vio obligada a explicar su significado en redes sociales.
En este caso además de la precaución, obvia por tratarse de una zona de alta siniestralidad, debemos estar atentos a los posibles radares para no llevarnos a casa una sorpresa.