La Policía nos explica lo que nunca hay que hacer si nos paran en un control
Antes del propio control existe una zona de acceso en la que los agentes seleccionan siempre los vehículos que van a parar en función del tipo de control
Controles aleatorios, test de alcoholemia y drogas, verificación de documentación, controles de ITV… el número de controles en las carreteras y calles españolas se han multiplicado los últimos años.
De hecho el incremento de la siniestralidad que se registra en España desde hace unos meses ha llevado a la DGT a confirmar un incremento del número de controles de alcoholemia y drogas, que por primera vez superarán los seis millones al año.
Más controles
A estos controles de carretera hay que sumar los de la Policía Nacional, normalmente meramente identificativos, y los de la Municipal, que en este caso son muy similares a los que realiza la Guardia Civil en carretera por orden de la DGT.
La Policía Municipal de Madrid ha distribuido en redes sociales este contenido que indica a los conductores qué protocolo deben seguir para no tener problemas en los controles, pues es relativamente habitual encontrarse con conductores que pese a no haber cometido ninguna ilegalidad están nerviosos y dudan.
Preguntas de control
Ponerse nervioso y dudar es uno de los principales motivos para que nos paren, pues muchas veces los agentes realizan preguntas de control para ver la actitud del conductor en la respuesta.
Los Municipales explican que lo primero es reducir la velocidad al paso por el control, independientemente de que nos paren o no, siempre sin dar frenazos. En segundo lugar debemos atender siempre a las indicaciones de los agentes, que nos dirán donde y cómo parar el coche.
Cinco pasos en un control
- Frenar y pasar despacio
- Parar si nos lo indica un agente
- Apagar motor
- Bajar la ventanilla y encender la luz si es de noche
- Mantener la calma siempre
Una vez parados el siguiente paso es detener el motor, algo que no debemos olvidar nunca. Entonces el conductor bajará la ventanilla sin salir del coche si no se lo indica un agente, encendiendo la luz interior si es de noche.
La última recomendación es la más sencilla, o no, mantener la calma y seguir siempre las indicaciones de los agentes, por lo tanto debemos evitar a toda costa ponernos nerviosos.