El sencillo gesto en el que no tardamos más de un segundo

El sencillo gesto en el que no tardamos más de un segundo

Seguridad

La razón por la que la Guardia Civil recomienda dar dos golpes al capó del coche antes de subirte

Este sencillo gesto tiene unos beneficios inesperados para el coche durante los meses más fríos del año

El invierno ha llegado, el primer gran temporal que ha dejado nevadas de más de 50 centímetros de espesor en media España da fe de ello.

Las temperaturas nocturnas ya caen por debajo de los cero grados en gran parte del territorio nacional, lo que supone un serio problema para las mecánicas de los automóviles y para algunas cosas más en las que no solemos pensar.

Frío y nieve

En este caso es la propia Guardia Civil la que recomienda a través de sus redes sociales una sencilla maniobra que puede ser muy beneficiosa tanto para la mecánica del coche como la de otros seres vivos.

Los animales tienen a esconderse en los coches buscando calor

Los animales tienen a esconderse en los coches buscando calor

Hay que tener en cuenta que el invierno es extremadamente duro con los animales que viven en la calle, que buscan abrigo para pasar la noche de la manera más confortable posible.

Muy calentitos

Esta es la causa de que algunos animales utilicen el vano motor de los automóviles para huir de estas temperaturas, lo más habitual es que se trate de gatos, pero tal y como hemos constatado en muchas ocasiones son las ratas las que pueden llegar a anidar dentro del capó de los coches.

En el caso de estos roedores, una vez anidan roen cualquier cable que quede a su alcance, lo que provoca averías muy caras y difíciles de reparar.

La prioridad es permitir que se vayan

La prioridad es permitir que se vayan

Estos golpecitos que recomienda la Guardia Civil hacen que los animales que puedan estar dormidos bajo el capó huyan de manera inmediata.

En este caso lo habitual es que tanto gatos como cualquier otro animal salga disparado con un ataque de pánico, aunque es conveniente que tenga una escapatoria clara, pues de lo contrario podría hacernos frente.

Si ponemos el coche en funcionamiento con un animal en el motor corremos el riesgo de hacerle daño e incluso de que alguna correa lo mate, sin dejar de lado el estropicio mecánico que podemos organizar en el motor.

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