Los clientes de Tesla pagan los problemas de juventud de la marca

Los clientes de Tesla pagan los defectos de juventud de la marca

Práctico

El nuevo problema de los Tesla que no tiene nada que ver con la batería

La llegada del invierno ha abierto un nuevo frente para los clientes de la marca norteamericana

Tesla se ha convertido en uno de los mayores fenómenos automovilísticos de la historia. En el año 2003 cuando se fundó la compañía ni el propio Elon Musk podía imaginar que se convertiría en lo que actualmente es Tesla, una marca que a día de hoy es sinónimo de coche eléctrico.

Tal y como dice la competencia, el problema del coche eléctrico es que la gente no quiere comprarse un coche eléctrico, quiere comprarse un Tesla, lo que saca al resto de marcas de la bolsa de la compra.

Quiero un Tesla

Elon Musk consiguió desarrollar un tren motriz muy brillante compuesto por la batería, el motor y el software de gestión, un conjunto con decenas de patentes que sirve para animar a una gama compuesta por cinco modelos.

Así queda el tirador pegado a la puerta

Algunos propietarios usan esta solución para los abridores de las puertas

Tal y como explican los expertos, a nivel automovilístico los Tesla dejan mucho que desear, pues tienen decenas de detalles mejorables, desde el techo solar que deja pasar demasiado calor al habitáculo a los pedales del acelerador de determinadas series que se rompían al usarlo o unos abridores escamoteados en la carrocería difíciles de usar.

El nuevo problema

En este caso tal y como puede comprobarse en esta publicación en redes sociales, cuando la temperatura baja por debajo de cero y el coche se hiela y aparece la escarcha, los abridores de las puertas se bloquean.

Imposible abrir un Tesla si se hiela la carrocería

Imposible abrir un Tesla si se hiela la carrocería

El mecanismo de apertura de los Tesla exigen hacer palanca en un punto del tirador para que se despliegue y poder abrir, pero el problema es precisamente que cuando hace frío no se despliega, con lo que no puede abrirse la puerta.

Un problema propio de la juventud de un fabricantes que tiene poca experiencia en el día a día de los automóviles. Desde luego la solución no pasa por echarle un café con leche por encima, tal y como hace la protagonista del vídeo viral en redes sociales.

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