Repostar con el combustible equivocado es más habitual de lo que parece

Repostar con el combustible equivocado es más habitual de lo que parece

Práctico

Esto es lo que debes hacer si le echas gasolina a un coche diésel o al revés

Aunque el tamaño de la boca de carga es distinta, es un error que se produce con demasiada frecuencia. La estación de servicio debe asumir el coste de la reparación si es culpa suya

De acuerdo con datos del Real Automóvil Club de España (RACE), que maneja uno de los servicios de grúas más numeroso de España, al año interviene hasta en 80.000 siniestros en los que el conductor ha equivocado gasóleo con gasolina o al revés y solicita la intervención de una grúa.

Estos datos quieren decir que se trata de algo más habitual de lo que nos pensamos por varios motivos, entre ellos que cada vez es más normal ponernos al volante de un coche que no es nuestro, ya sea de alquiler, carsharing o similar…

Un error habitual

En este caso hay que distinguir dos posibilidades, que hayamos arrancado el coche o no. Si no lo hemos arrancado conviene verificar cuántos litros de combustible erróneo hemos echado, si son muy pocos (menos de cinco) podemos jugárnosla y rellenar el resto del depósito con el combustible adecuado y usarlo con normalidad, es fácil que la disolución no generará problemas al motor.

Conviene recordar que el carburante es extremadamente volátil

Es muy importante comprobar la cantidad que hemos repostado

Si son más litros es obligado llamar a una grúa sin arrancarlo para que se lo lleven a un taller y vacíen el depósito, pues en la gasolinera no suele ser fácil hacerlo.

Si ya hemos arrancado la situación cambia. En ambos casos es muy probable que el motor comienza a racanear y funcione mal, echando humo por el escape y fallando. En este caso debemos pararlo de inmediato para minimizar la avería y llamar a una grúa.

Avería grave... o no

Si hemos echado gasolina a un diésel el problema es menor. Es probable que tengamos suerte y la mecánica no esté afectada. En este caso podría bastar con usar algún producto tipo aditivo que limpie tanto el depósito como los conductos por los que pasa el carburante.

Atender un coche eléctrico no tiene nada que ver con uno de combustible

La clave está en no arrancar el coche

Si la situación es la contraria y hemos echado gasóleo a un coche de gasolina hay que tener en cuenta que este combustible es aceitoso y deja rastro por donde pasa, lo que significa que la limpieza mecánica debe ser más intensa e incluso puede que haya que sustituir alguna pieza como los inyectores, que pueden quedar atascados.

Por supuesto jamás hay que hacer caso a la leyenda urbana que recomienda echar un litro de gasolina a los coches de gasóleo para pasar la ITV o cosas similares, además de ser una bobada que podría tener sentido con los coches antiguos, pero no en los actuales que pueden verse afectados en profundidad.

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