Postales desde un foso de la ITV: las barbaridades que ve un trabajador de la ITV a diario

En España más de 20 millones de vehículos pasan la ITV cada año, una verdadera barbaridad que si dividimos entre los 365 días del año significaría que casi 60.000 vehículos al día tienen cita en este servicio.

Entre estos, más de un 80 % aprueba la inspección a la primera, lo que significa que en torno a un 20 % suspende, aunque termina pasándola en sucesivas tentativas, estos son los vehículos calificados con una ITV desfavorable. Estos sólo están autorizados a circular para ir al taller y al centro de ITV.

Los malos malísimos

No ocurre lo mismo con los que reciben una ITV negativa, en este caso no pueden ni moverse y deben abandonar el centro en grúa, y entre ellos los inspectores ven cosas que hacen gracia pero ocultan la gran tragedia del parque móvil nacional: la antigüedad.

Hablamos de cinturones sujetos con un nudo, coches en los que los asientos han sido sustituidos por una silla de playa, retrovisores sujetos con cinta aislante o salpicaderos con clavos para sujetar objetos desconocidos.

Todo ello sin dejar de lado los pedales que se sostienen en su sitio gracias a gomas con garfios o pedales que directamente han sido sustituidos por un tablón, sin olvidar los neumáticos que ya no parecen ni neumáticos. Así es el día a día de lo que ve un operario en el foso de una ITV.

En España actualmente el absentismo a la ITV está entre el 30 y el 40 %, es decir que casi la mitad de los coches que deberían pasarla no lo hace, por lo que si estas imágenes es lo que ven los técnicos en los coches que se presentan, habrá que imaginar lo que ocultan los vehículos que los propietarios no se atreven ni a llevar a los centros. Una infracción que se sanciona con 200 euros.