
Conviene pensar un poco en las pegatinas que ponemos en los coches
Práctico
La pegatina para el coche que indigna a miles de conductores y lleva la contraria a la DGT
Este elemento decorativo va más allá de lo que parece a primera vista y puede meternos en problemas con la DGT
Poner pegatinas en los coches es una forma de personalizarlos y diferenciarlos de otros. Habitualmente están permitidas por la DGT mientras no las pongamos en los cristales y dificulten la visión o tengan connotaciones deportivas e inciten a la competición y a la velocidad, como pudieran ser dorsales propios de coches de carreras o similares.
Recientemente se ha hecho popular una pegatina que está llamando la atención de miles de conductores, porque se trata prácticamente de una amenaza en toda regla a otros vehículos que puedan estar en la carretera.
Una amenaza en toda regla
La pegatina consiste en varias líneas de texto en las que puede leerse: «¡Cuidado! Si se cruza un animal freno de golpe».

La pegatina en cuestión
Lo que dice la ley
Esto significa que si por un frenazo brusco estamos poniendo en riesgo a otros vehículos podemos ser sancionados incluso por un delito de conducción temeraria, uno de los más graves que recoge el Reglamento General de Circulación.

Hay diversas versiones de la misma pegatina
De hecho, tal y como explica la DGT en caso del atropello inminente de un animal debemos tratar de actuar con suavidad, sujetar el volante y atropellarlo si es necesario en caso de que la maniobra que vayamos a realizar pueda poner en peligro la vida de otros usuarios de la vía.
En este caso conviene que los que lucen esta pegatina con orgullo piensen un poco las consecuencias y su verdadero significado y sobre todo que si cumplen su promesa pueden provocar un accidente de tráfico con consecuencias fatales.