El letrista de 'La abeja Maya' y 'Marco'

La magia de las canciones infantiles de la década de los 70 le debe mucho al talento del compositor y productor musical Alfredo Garrido, sin cuya imaginación, millones de españolas no podrían aún hoy tararear media docena de temas icónicos que marcaron la historia de la televisión española.

Nacido en Bilbao en 1933, la carrera de Garrido no empieza en la televisión sino en el folk vasco. Cuando cuenta con apenas 22 años, forma con amigos de su ciudad el grupo Los Chimberos que logra un importante reconocimiento en 1958 cuando el tema de Augusto Algueró, Las chicas de la Cruz Roja, alcanza el quinto puesto en la lista de éxitos musicales en España del año 1958 gracias al también éxito de la película del mismo nombre. Pero Garrido deja el grupo y hasta 1964 está de gira por Europa, México, Oriente Medio y algunos países del norte de África componiendo incansablemente. De vuelta en España comienza una fructífera carrera musical con la multinacional Philips-Polygram donde acabaría siendo director artístico.

A partir de la década de los 70, su talento se deriva hacia la producción musical y compone las letras de importantes grupos y cantantes españoles como Greta y los Garbo o Los Chichos. Además, compone los temas Yo no sé por qué esta melodía y Cantaré para Nino Bravo y el pasodoble del Mundial 82 que interpretó Plácido Domingo. De esa época también es el himno del Hércules Club de Fútbol de Alicante que había compuesto en 1974.

Pero a mediados de la década de los 70 su carrera vira hacia la televisión y adapta al español las letras de las canciones de las series Pippi Calzaslargas (1974), Vicky el vikingo (1975), la icónica Marco (1976), la no menos icónica La abeja Maya (1978), Mazinger Z (1978), Tarzán, señor de la jungla (1979) y Ruy, el pequeño Cid (1980). En muchas de ellas, además, interpretó el tema central de la serie y en otras, como en La abeja Maya o Marco, puso su voz a las canciones que interpretaban el gusano Max o el hermano mayor de Marco.

En 1988 se fue de Philips creando su propia productora musical independiente, 2001 Producciones Artísticas CB. Entre ambas productoras acabó grabando veinte discos como cantante en una carrera de más de cuarenta años.

Olvidado durante años, la revisión de los clásicos de la televisión de la década de los 70 y 80 hizo que muchos de sus fans reivindicasen la labor de Garrido como uno de los mejores letristas españoles. Entre sus reconocimientos más destacados está la plaza que lleva su nombre en Cabra de Camp (Tarragona), donde hay ubicada una estatua de Mazinger Z de 10 metros de altura que atrae 200.000 visitas anuales y el homenaje que recibió en 2021 de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) en Madrid.