Discreto actor de la vida económica gallega

En septiembre de 1991, el fallecimiento del presidente de Caixa Galicia —existente entre 1978 y 2010, estando hoy su actividad prolongada por Abanca—, José Luis Amor Fernández, hizo decantarse a los dirigentes de la entidad financiera, para sucederle, por la figura de José Ramón Docal Labaen. Este último, durante un periodo de once años coincidente con un fuerte desarrollo de la economía gallega y dentro del marco de un sistema financiero español todavía en fase de máxima solidez, hizo de la caja de ahorros una acompañante de esa dinámica. También la embarcó en actividades de mecenazgo cultural: ahí está, sin ir más lejos, el patrocinio de una edición de la Guía del Peregrino del Calixtino de Salamanca, que él mismo se encargó de prologar.

La larga década de Docal rigiendo los destinos de Caixa Galicia expuso, por lo tanto, su personalidad al gran público de la Comunidad Autónoma. Sin embargo, procedía del ámbito administrativo y académico: catedrático de Hacienda Pública y Legislación Fiscal de la Escuela de Estudios Empresariales de La Coruña desde el año 1969 y profesor de la misma asignatura y de Sistemas Fiscales del antiguo Colegio Universitario de La Coruña, en el área de Ciencias Económicas, ingresó, asimismo, en 1971 por oposición en el Cuerpo de Intendentes de Hacienda.

Entre esa etapa de servicio público y su llegada a la presidencia de Caixa Galicia, Docal creó una reputada consultora en La Coruña, actividad que compaginó con su presencia en consejos de administración como el de Finsa, empresa del sector madero y en instituciones como la Cámara de Comercio de La Coruña, de la que fue vocal. De donde resulta imposible desligar la figura de Docal es del Deportivo de La Coruña: en el momento de su fallecimiento, era el socio número 4 del club, condición que ostentó durante más de ochenta años. El club se ha encargado de recordarlo en su cuenta de X.