General Yeshayahu Gavish (1925-2024)
Cuando la superioridad militar de Israel era apabullante
Comandante del Frente Sur durante la Guerra de los Seis Días, aplastó en apenas 48 horas al Ejército egipcio
Yehshahayu Sheike Gavish
General de división israelí
Era el último comandante de la Guerra de los Seis Días. Antes, participó en la lucha contra los británicos, así como en las guerras de 1948-49 y la de 1956. Después de sus casi tres décadas en el Ejército, se reconvirtió como directivo de una empresa metalúrgica.
En una reunión dramática entre el Gobierno israelí y la cúpula militar de las Fuerzas Armadas, celebrada en vísperas de los Seis Días y con un primer ministro, Levi Eshkol, aún indeciso, el general de división Yehshahayu Sheike Gavish, de 41 años, comandante del Frente Sur, como recuerda el historiador y diplomático Michael Oren en «La Guerra de los Seis Días» mostró mapas del despliegue egipcio en el Sinaí, que de dos divisiones había aumentado hacía seis. «Si hubiésemos atacado Sharm el-Sheij», dijo, «justo después del cierre [del estrecho de Tirán], esto habría sido un picnic».
El caso es que terminó siéndolo. Sheike Gavish tenía a sus órdenes 1.100 tanques, 1.500 vehículos blindados y 380 piezas de artillería, prácticamente la mitad de la capacidad militar del Estado judío, encabezados por un tridente, conocido como Ugdah, e integrado por los generales Israel Tal, Ariel Sharon y Avraham Yoffe, que figuraban entre los mejores jefes de unidades de Israel. Lo menos que se puede decir es que Gavish hizo un buen uso de todo ello: inició su ofensiva al alba del 5 de junio de 1967, simultáneamente a la primera oleada de ataque de la Fuerza Aérea y el resultado no pudo ser más satisfactorio, pues al caer la noche, ya había cumplido sus objetivos.
Gavish podría haber acelerado las operaciones en ese momento. Sin embargo, la irrupción de un nuevo frente, el jordano, en el conflicto, le privó del apoyo aéreo con el que contaba. Ese contratiempo generó una discusión entre Gavish y Sharon. Aunque su incidencia en el campo de batalla fue mínima, dada la aplastante superioridad militar de sus hombres. Por eso, al día siguiente, pudo evitar que los egipcios pudieran, tal y como señala Oren, «estabilizar su segunda línea defensiva» en el pequeño trozo del Sinaí que quedaba por conquistar.
Esa misma noche, el general Moshe Dayan, ministro de Defensa, autorizó a Gavish a «tomar el control de la orilla oriental del canal de Suez y de hacerse con la carretera costera que lleva a Sharm el-Sheij», como señala Pierre Razoux, autor de una historia de las Fuerzas de Defensa de Israel. La conquista del Sinaí ya era un hecho, apenas dos días después del inicio del conflicto. Un lamento hubo con todo: Gavish lloró de emoción cuando se enteró de que otras unidades habían conquistado Jerusalén-Este, «pero nos quitaron protagonismo». Una sensación agridulce que no empaña la excepcional hoja de servicios de general Gavish.