La reina del 'Un, dos tres'

Si la televisión de la década de los 80 tuviera que ligarse a un programa, solo a uno, ese sería el Un, dos, tres un concurso donde se alternaba la cultura, con la música, las pruebas físicas y mentales, el humor y situaciones a veces peregrinas. Y de sus seis presentadores a lo largo de más de veinte años de historia, Mayra Gómez Kemp brilló como ninguna.

Hija de dos reputados artistas cubanos, el cantante, compositor y actor Ramiro Gómez Kemp y Velia Martínez Febles, se instalan en Puerto Rico cuando ella contaba con apenas 12 años. Tras pasar unos años en Venezuela y recalar finalmente en Miami, Mayra acaba debutando en la interpretación en 1966 con la película La maldición de Tartu. Atraída como estaba por el mundo del espectáculo desde niña, viaja a Madrid a finales de la década y entra a formar parte del elenco de Rocky Horror Picture Show donde, en 1971, conoce al actor argentino Alberto Berco con quien se acabará casando dos veces: En 1974 en Bolivia y en 1987 en España.

La vinculación de Mayra Gómez Kemp con el Un, dos, tres empieza en 1976, cuando empieza a participar en el programa con actuaciones esporádicas hasta que lo deja en 1977 para formar junto a Beatriz Escudero y María Durán, dos secretarias del programa, el conjunto Trío Acuario. Durante esos años, la cubana no para de trabajar: En 1978 lanza un disco en solitario llamado Una dama, hace un pequeño papel en la película Donde hay patrón de Mariano Ozores junto a Manolo Escobar y comienza a presentar el programa 625 líneas. En 1979 participa en la serie de televisión El hotel de las mil y una estrellas, en 1980 presenta junto a Andrés Pajares el programa concurso de gastronomía Ding-Dong y en 1981 el programa infantil Sabadabada. Pero su vida cambia en 1982 cuando Chicho Ibáñez Serrador la elige para sustituir a Kiko Legard como presentador del programa estrella de la televisión: Un, dos, tres.

Mayra Gómez Kemp tiene 34 años y de la noche a la mañana se convierte en uno de los personajes públicos más populares de España. A lo largo de seis años y 137 programas, la cubana es la maestra de ceremonias de un programa que le hizo ganar tres TP de Oro a la mejor presentadora del año. De aquella etapa diría que se sintió especialmente orgullosa por haber roto un techo de cristal, ya que en los 80 era todavía poco habitual ver a mujeres presentadoras de televisión y que ella fue la primera en todo el mundo en presentar un programa de entretenimiento en el prime time del fin de semana.

Pero en 1988 el programa empieza a perder audiencia y ella abandona la radiotelevisión pública. Es fichada por Antena 3 para quien presenta la primera edición de La ruleta de la fortuna después de dar la bienvenida al año 1990 desde la Puerta del Sol y, apenas un año después, pasa a la FORTA (Federación de Organismos o Entidades de Radio y Televisión Autonómicos) para presentar el programa concurso Luna de miel. Después de aquello y sin volver a alcanzar el éxito logrado con Un, dos, tres que fue un fenómeno de masas, Gómez Kemp presentaría todavía en 1996 El ritmo de la vida para Canal 7 y Tomates y pimientos de vuelta en Antena 3 en 1999.

Con la llegada del nuevo milenio, sus apariciones en televisión son cada vez más esporádicas, aunque volvió a la palestra para dar visibilidad al cáncer, ya que ella lo padeció en dos ocasiones: En 2009, de lengua y en 2012, de garganta y cuello.

Bajo el título Hasta aquí puedo leer, la popular frase con que terminaba de dar pistas a los concursantes del Un, dos, tres, Mayra Gómez Kemp publica sus memorias en el año 2014 contando con una acogida calurosa.

Entre los reconocimientos que recibió a lo largo de su amplia trayectoria profesional están los citados tres TP de Oro a la Mejor Presentadora por el Un, dos, tres en 1983, 1986 y 1988, además de uno más que ya hubiera recibido en 1979 por el programa 625 líneas. En 2013, además, la Academia de las Ciencias y las Aretes de Televisión de España le concede el Premio Iris a Toda una Vida.

Viuda de Alberto Berco desde 2021, no tuvieron hijos, aunque consideraba a las dos hijas de su marido como suyas propias según aseguró en contables entrevistas a lo largo de su vida.

En mayo de 2024 ofrecía su última entrevista pública en la Cadena SER donde expresó: «Voy a hacer lo de Napoléon: Retirarme a los cuarteles de invierno. Creo que ya está bien, que ya hice lo que tenía que hacer. Ahora, hay que darle paso a la gente joven».