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Luis Suárez Fernández

Luis Suárez Fernández

Luis Suárez (1924-2024)

El más prestigioso y respetado de los medievalistas españoles

Falleció en el exilio interior como consecuencia de sus publicaciones sobre Franco

Luis Suárez
Nació en Gijón (Asturias) el 25 de junio de 1924 y falleció en Benidorm (Alicante) el 15 de diciembre de 2024

Luis Suárez Fernández

Historiador, catedrático y académico

Tras estudiar el bachillerato en el Instituto Jovellanos de Gijón y realizar los primeros cursos de la carrera en la Universidad de Oviedo, se licenció en Filosofía y Letras, sección de Historia, en la Universidad de Valladolid, doctorándose acto seguido en la Universidad Central con una tesis dirigida por Joaquín Pérez Villanueva titulada «España frente a Richelieu» (1946). Profesor adjunto de Historia Universal Antigua y Media en la Universidad de Valladolid desde 1947, y catedrático desde 1955, fue rector de la misma desde 1965 a 1972, pasando en 1973 a la Universidad Autónoma de Madrid, donde se jubiló en 1989. Fue Director general de Universidades (1972-1974) y director de la Escuela Española de Historia y Arqueología en Roma (1973-1976). Estaba casado con Josefina Bilbao y era padre de tres hijos

Está considerado como el mayor especialista en la historia de los Trastámaras, a los que dedicó numerosas obras, que culminaron en 2000 con su biografía de Isabel I, Reina, que recibió un año más tarde el Premio Nacional de Historia de España. Ya anteriormente había estudiado la biografía de su marido en libros tales como Fernando el Católico y su época (1958) y Fernando el Católico y Navarra (1985). Así mismo es autor de diversas publicaciones sobre los judíos (Judíos españoles en la Edad Media, La expulsión de los judíos de España, Historia de los judíos…) y sobre Teoría de la Historia, asignatura que introdujo en la Universidad de Valladolid y cuyas enseñanzas plasmaría en su clásico Corrientes del pensamiento histórico (1996). Sus manuales de Historia Antigua y Medieval, tanto española como universal, han sido ampliamente utilizados en el mundo universitario. Fue también el introductor en la Universidad de la historia del Cine, de la que era un gran conocedor, y autor de numerosos libros vinculados al cristianismo, fe que profesaba sin disimulo, al igual que su pertenencia al Opus Dei.

Conocí a Luis Suárez a finales de 1991, momento en que el que también fallecido Gustavo Villapalos me encargó dirigir la sección de Historia de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid en El Escorial. A don Luis ya le habían encargado la puesta en marcha de un curso sobre Franco con motivo de su centenario, y me recibió en su piso de la calle Princesa. Lo que más me llamó la atención en aquella primera reunión fue su enorme sencillez y su excelente disposición a escuchar y dialogar, aspectos que pude verificar durante la semana que convivimos en El Escorial en un curso no exento de emociones por la crispación que en torno al mismo crearon algunos medios de comunicación.

En 1984 don Luis tuvo la audacia de publicar ocho volúmenes bajo el título Francisco Franco y su tiempo cuya fuente fundamental era el archivo de la Fundación Nacional Francisco Franco, archivo que él mismo había ayudado a crear y catalogar. Pese a que la aportación documental era inmensa lo cierto es que hubo críticas por parte de quienes consideraban que un medievalista no podía atreverse a escribir de Historia Contemporánea, por más que, como el propio don Luis señalara «el método seguido es el mismo que cualquier historiador aplica a los acontecimientos pasados, sean estos de la Edad Media o de los tiempos próximos», a lo que añadió algo que debió molestar a muchos miembros del gremio: «Se excluye el método marxista, pero esto se debe al carácter acientífico que dicho método comporta: no pretende explicar sino juzgar.» Una edición corregida y aumentada fue publicada por la editorial Actas entre 1999 y 2007.

En 2011 don Luis, que había estado profundamente implicado en la redacción del Diccionario Biográfico Español publicado por la Real Academia de la Historia, a la que pertenecía como numerario desde 1994, se encontró involuntariamente inmerso en una formidable polémica sobre la biografía que para el mismo había redactado sobre el general Franco en la que afirmaba que su régimen político había sido «autoritario, pero no totalitario». A decir verdad se trataba de un planteamiento efectuado mucho antes por Linz, y que no había generado gran controversia, hasta el punto que es ampliamente recogido por José Félix Tezanos, el actual director del CIS, en el libro La Transición democrática española, publicado por la Fundación Sistema en 1989.

Pero claro, Luis Suárez no era José Félix Tezanos, y la Real Academia de la Historia no era la Fundación Sistema, y el escándalo fomentado por el Gobierno y los medios de comunicación llevaron a que la Academia decidiera que había que revisar la biografía de Franco encargándosela a un nuevo autor. No seré yo quien dude de la calidad de la nueva biografía, debida a la pluma de Juan Pablo Fusi, pues me consta lo mucho que gustaba su libro sobre Franco a don Luis Suárez, y no dudo que don Luis sería el primero en alentar que la voz se encargara a otro para no poner en problemas a la Academia, pero eso de que se aceptara rectificar un texto escrito por un historiador cuyo conocimiento sobre la figura de Franco era indudable simplemente porque no era del gubernamental agrado ni del de sus medios e historiadores corifeos no fue ninguna alegría para los que defendemos la independencia que debe tener la escritura de la historia del poder político.

Y así, el mejor de los historiadores españoles vivió sus últimos años en Benidorm, donde encontraba alivio a sus problemas de salud, y también pudo distanciarse de las pasiones y miserias de los hombres, algo fácil para quien, como él, era un fervoroso creyente.

  • Alfonso Bullon de Mendoza y Gómez de Valugera es catedrático de Historia Contemporánea de la Universidad CEU San Pablo
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