Lo que los ricos no pagan...
Me gustaría saber cuántos impuestos ha pagado una ONG que tiene dinero para gastarse cientos de miles de euros en campañas políticas progubernamentales
Confieso que ya no doy crédito ni a lo que veo con mis propios ojos. Que una ONG dedicada a «erradicar la injusticia» plante en el corazón del barrio de Salamanca de Madrid un gigantesco cartel de apoyo a las políticas del Gobierno socialcomunista que padecemos. Que esa lona publicitaria, según me dicen entendidos en la materia, más el alquiler de la fachada en la esquina de Diego de León con Serrano, pueda tener un coste superior a los 200.000 euros. Y mi incredulidad se sustancia en mi mandíbula caída ante el lema allí expuesto: «Lo que los ricos no pagan lo pagamos nosotros. Tax the rich» Firmado: Oxfam Intermón.
Hay que reconocer que estos pobres están muy bien dotados económicamente. No me extraña que el umbral de la pobreza sea tan alto cuando se pueden permitir los autoproclamados portavoces de los pobres (¿de todos? ¿de algunos? ¿españoles? ¿del mundo entero?) hacer campañas de publicidad con un coste como ésta. Claro que igual se lo han regalado todo y esto tiene un coste cero. Eso sería un pago en especie y en ese caso sería muy conveniente que Oxfam Intermón comunicase a todos los contribuyentes quiénes son los generosos patrocinadores de esta campaña en respaldo de las políticas fiscales del Gobierno. Creo que es un dato que los que pagamos impuestos tenemos derecho a conocer.
La entrada de Oxfam Intermón en la Wikipedia parece fiable para ellos porque es difícil hacer una presentación más favorable a las tesis de la organización. Su jefe de Prensa no habría hecho boceto más positivo de lo que es la ONG. Y respecto a Intermón se dice que «nació el 11 de agosto de 1956, en Barcelona, como Secretariado de Misiones y Propaganda de la Compañía de Jesús, destinado a ayudar en las misiones a Bolivia, Paraguay y la India. Con carácter religioso y asistencialista en principio, durante la década de 1960 adquirió un claro enfoque de denuncia y defensa de la justicia. A partir de la década de 1970 adquiere un carácter laico e independiente, trabajando activamente para generar transformaciones sociales tanto en los países del norte como en los del sur».
Una vez más nos encontramos con una ONG que nace en el seno de la Iglesia de la que se acaba apartando para promover políticas de izquierda. Yo no sé muy bien qué quiere decir «generar transformaciones sociales tanto en los países del norte como en los del sur». Sí sé que, en la verborrea progresista habitual, el norte son «los ricos» y el sur «los pobres». Y Oxfam Intermón nos está diciendo que la transformación social se hace con la aplicación de las políticas de este Gobierno que incluye la subida de los impuestos. Yo sugiero a los responsables de esta organización que lleven su política de transformación social al extremo y monten otro cartel similar en la acera de enfrente y denuncien la incompetencia de un Gobierno que quiere hacer unas políticas sociales tan buenas como las que Oxfam defiende, pero que lo hace tan precipitadamente mal que lo menos que puede hacer Oxfam es denunciar que con gestores así no van a conseguir hacer pagar más impuestos a los ricos. ¿Tendrá el «gran capital» algún aliado secreto en este Ministerio de Hacienda?
Porque según afirman numerosos fiscalistas los grandes patrimonios de Madrid y Andalucía se pueden beneficiar de los errores técnicos que se han cometido en la redacción del nuevo impuesto de solidaridad de las grandes fortunas lo que podría implicar una reducción de hasta un 80 por ciento en la tributación. Supongo que Oxfam estará preparando ya mismo su campaña de denuncia de la incompetencia del Gobierno.
La demagogia populista de algunas ONG's sólo lleva a mayor pobreza. Si el dinero se retira de quienes lo convierten en productivo y se desvía a financiar subsistencia sin crear riqueza, sólo se consigue crear más pobreza. Y, por cierto, España tiene una fiscalidad de las más altas de Occidente. Y me gustaría saber cuántos impuestos ha pagado una ONG que tiene dinero para gastarse cientos de miles de euros en campañas políticas progubernamentales.