Cuando a Sánchez le hacen «un Wert»
En el Palacio de la Zarzuela no había claque ni ningún tipo de agitador contratado para levantar los ánimos de los asistentes. Ahí había unos muchachos JASP, jóvenes, aunque sobradamente preparados, para detectar cuando alguien está haciendo un uso perverso de tus méritos y cuándo no
Cuando ayer veía las informaciones sobre el recibimiento de los Reyes y del presidente del Gobierno a la selección ganadora de la Eurocopa, magníficamente resumidas en la noticia de El Debate «La alegría de los jugadores con los Reyes contrasta con su seriedad ante el mitin de Sánchez» y pérfidamente criticadas con sutileza por algunos integrantes del Equipo Nacional de Opinión Sincronizada, me vinieron a la cabeza las imágenes de cuando se hizo la reforma de la Ley de Educación en el Gobierno de Mariano Rajoy y desde el PSOE se montó una campaña para que los estudiantes le negaran la mano al ministro de Educación, José Ignacio Wert. Y cada vez que Wert presidía una entrega de premios o de títulos académicos algunos entre los que los recogían le negaban la mano. Los medios del entorno izquierdista jaleaban a los jóvenes como si fueran grandes héroes. Los chicos tendrían grandes méritos, sin duda, pero educación muy escasa.
En el saludo al presidente del Gobierno no consta que nadie le negara la mano. Eso parece claro. Pero sí resultó muy evidente el que sin tener que perpetrar esa falta de educación, dejaron constancia de que estaban allí a disgusto. Y ya, cuando la claque de Moncloa se puso a aclamar las palabras del presidente, las caras de los jugadores se tornaron en la expresión de los actores de una tragedia griega. Todo muy revelador.
Como revelador fue el tono de los jugadores con el Rey en el campo y con los Reyes, la Princesa de Asturias y la Infanta Sofía en el Palacio de la Zarzuela. Ahí no había claque ni ningún tipo de agitador contratado para levantar los ánimos de los asistentes. Ahí había unos muchachos JASP, jóvenes, aunque sobradamente preparados, para detectar cuando alguien está haciendo un uso perverso de tus méritos. Esta selección ha demostrado ser la mejor del torneo al no perder ni un solo partido –entre otras razones– y tienen todo el derecho a que se les reconozca sin que nadie pretenda apropiarse de sus méritos.
Sánchez haría bien en reflexionar sobre lo sucedido con motivo de esta victoria. Como resulta evidente, estos chicos tuvieron en conjunto una actitud muy similar entre ellos cuando se encontraban ante el Rey y ante el presidente del Gobierno. No creo que se hayan pasado un mes preparando, coordinando, ensayando este ademán. Los jugadores de la selección son de orígenes geográficos, familiares y sociales muy diferentes entre ellos. Ya sabe, hasta los hay «racializados» en expresión de Irene Montero, secretaria política de Podemos, partido integrante de la «mayoría» de la que depende Sánchez. Pero parecieron tener una sintonía espontánea muy reveladora a la hora de saludar a Sánchez. Incluidos los racializados.
Presidente, cuando España gana la Eurocopa y la práctica totalidad de los jugadores de la selección crean la imagen de que ha sido una victoria de la que no quieren que participe el presidente del Gobierno, algo va mal para usted. Muy mal. Le recomiendo que se lo haga mirar.