La ley sigue en veda

"Entre las muchas consecuencias negativas del sanchismo se encuentra el desprestigio galopante de las instituciones que deberían velar por el interés general y que en sus manos se han convertido en vulgares herramientas partidistas. Tal vez el mayor destrozo en esa dirección sea el registrado en el Tribunal Constitucional. En primer lugar, por la falta de idoneidad de algunos de los magistrados contaminados 'La carrera de un jurista', Bietio Rubido.

No seré yo quien difiera absolutamente nada sombre este editorial de este día de hoy 17. Sin embargo, sí apuesto que las demás unidades en este conglomerado de despachos de leyes donde están todos o casi todos metidos en el mismo saco. Siempre he dicho que no me hubiese gustado ser juez, ni tan siquiera leguleyo, aunque conociendo la verdad, de estas palabras, me avergonzaría de serlo al conocer todas sus disparidades de leyes, a veces manipuladas y conducidas por toda clase de políticos.

Cuando se trata de cambalaches y cambios parciales, según es y cómo se está viendo su manipulación por los partidos que son los administradores de esa ley penalista, transgredida y manipulada. Los cambalaches y cambios execrables hay que dejarlos para naciones totalitarias. Esta justicia está sostenida como las marionetas por una fiereza de hilos alineados a los intereses de todos los partidos. O al menos eso pienso yo.