La inmundicia contra el Rey Juan Carlos
Los mismos autores vuelven a remover el fango de unos papeles inverosímiles para atribuir a la misma fuente que el CESID pagó 600 millones de pesetas por el silencio de Bárbara Rey. Qué casualidad. ¡600 millones! La misma falsa cifra mencionada por Manglano por el pago de Zarzuela a ETA para liberar a Prado
Hay quienes tienen el máximo interés en demoler la imagen del Rey Juan Carlos con hechos que no tienen la más mínima base. En el otoño de 2021 ABC ofreció una campaña de promoción al libro «El jefe de los espías» del que eran autores dos de sus redactores, Javier Chicote y Juan Fernández-Miranda. Una promoción que no tenía precedente. Ni al «Don Juan» de Anson le dedicó ABC tamaño respaldo.
El 15 de octubre de aquel año yo salí en El Debate a denunciar las mentiras de la portada de la víspera en ese periódico. Era un caso que me afectaba directamente. Se decía que Zarzuela había pagado 600 millones de pesetas por el rescate de Diego Prado Colón de Carvajal, cuya hija mayor es hoy mi mujer. Permítanme hacer un amplio extracto de lo que entonces publiqué:
«Los llamados ‘Papeles de Manglano’ llevan semanas llenando páginas de periódico con supuestas revelaciones verdaderamente sorprendentes. Uno atribuye valor a esas revelaciones en función del crédito que da al autor, jefe máximo de la inteligencia española durante 14 años. Lo publicado sobre el pago por el Palacio de la Zarzuela del rescate de Diego Prado, secuestrado por ETA, es mentira de la primera palabra a la última y una infamia. Y todavía están vivas bastantes personas que intervinieron en la recaudación del dinero para el pago a ETA, aunque no los coordinadores de esos actos: el abogado Rodrigo Uría, que durante meses dejó la dirección de su prestigioso despacho para dedicarse a esto, y el hermano del secuestrado, Manuel.
»Hubo un tiempo en que el verdadero periodismo consistía en que cuando te dan documentos que pueden ofrecer una exclusiva, se coteja los datos que aporta el informante con otras fuentes. Eso es periodismo. En la información aparecida en las últimas 24 horas sobre el pago por el secuestro de Diego Prado no hay nada que ratifique lo dicho por fuentes muertas hace tiempo, a pesar de la multitud de fuentes vivas con elementos para desmentirlo. Nadie les preguntó. Que no te estropeen un buen titular.
»Como saben muchas personas que contribuyeron a la suma total que se pagó –que es exactamente la mitad de la menor de las que aparecen en el papel citado–, el dinero salió de préstamos solicitados con grandes dificultades contra el patrimonio de Diego y Manuel Prado, así como –de forma muy sustancial– a la aportación de su cuñada Catherine Lacoste, casada con Jaime Prado. En ningún momento se tuvo ni la más mínima comunicación con Zarzuela y su entorno en la seguridad de que sus teléfonos estaban pinchados y cualquier indicación de que se estaba preparando un pago ilegal desbarataría todo el proceso. (…)
»Quiero aclarar a quienes tengan legítimas dudas sobre la posibilidad de rescatar a una persona de quienes van a matarle, que si yo pago mis impuestos para que el Estado garantice mi seguridad y el Estado fracasa en ese intento, yo creo que tengo derecho a intentar salvar mi vida por todos los medios a mi alcance. Y eso es lo que hizo la familia Prado sin pedir un céntimo a Su Majestad el Rey.
»Yo siempre digo que cuando en una información hay datos que conoces de primera mano y son falsos o están radicalmente mal, no te puedes creer nada de lo que se publica. Lo que se puede aplicar a toda esta serie de los ‘Papeles de Manglano’. Yo sé de primera mano que los apuntes de Manglano sobre Diego Prado son radicalmente falsos. Es más: si eso es lo que sabía el CESID, es que no se enteraba de nada. Pobre España. En qué manos hemos estado.
»Otrosí: uno de los autores de esta saga con la que se está castigando al Rey Juan Carlos es la única persona en España a la que Don Juan Carlos le prologó un libro, una biografía de un tío abuelo del periodista. En la dedicatoria que el autor me escribió en mi ejemplar, dice: «A Ramón Pérez-Maura, firma de referencia en la defensa de la impecable labor de Don Juan Carlos en la defensa de España y de los Españoles.» Y, releído hoy, le entra a uno la duda de cuándo es cuando este periodista ha escrito sin tener ni idea de lo que dice: si cuando publicó ese libro en 2015 o con estos papeles en 2021.»
Exactamente tres años después, los mismos autores y en el mismo medio vuelven a remover el fango de unos papeles inverosímiles para atribuir a la misma fuente que el CESID pagó 600 millones de pesetas por el silencio de Bárbara Rey. Qué casualidad. ¡600 millones! La misma falsa cifra mencionada por Manglano por el pago de Zarzuela a ETA para liberar a Diego Prado. En la imaginación del autor debía ser una tarifa fija.
Estoy seguro de que el Rey Juan Carlos cometió errores como cualquier ser humano, pero esta campaña de acoso que estamos viviendo para destrozar su obra política y derribar nuestra democracia tal y como fue concebida en 1978 es una obra satánica y lo peor son los aliados que ha encontrado la ultraizquierda española. Para mí es muy deprimente.