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GaleanaEdurne Uriarte

La Tezanos de Iowa

Las encuestas manipuladas, como las de Tezanos o la de Ann Selzer en América, son armas perfectas de desinformación masiva

Actualizada 01:30

Estados Unidos también tiene su Tezanos, si bien es cierto que allí le pagan empresas privadas y no los ciudadanos. A pesar de lo cual Trump acaba de demandarla esta semana por interferir en las elecciones. La Tezanos de Iowa se llama Ann Selzer, gozaba de cierto prestigio en el mundo de las encuestas electorales, y en las pasadas elecciones presidenciales usó ese prestigio para cuestionar a la inmensa mayoría de encuestas que daban ganador a Trump, si bien con menos margen del que obtuvo. Selzer auguraba un triunfo en Iowa de Kamala Harris por 3 puntos de diferencia. Como en ese estado había ganado Trump en 2016 por 10 puntos de diferencia y por 8 en 2020, su predicción hizo creer a muchos que había un vuelco oculto en favor de Harris que otros no habían sabido ver.

La difundieron a bombo y platillo todos los medios americanos, sobre todo los prodemócratas. Cómo sería la cosa que un importante encuestador español dijo desde Nueva York a una radio española el día anterior a las elecciones que todo estaba en el aire tras la encuesta de Selzer. Es decir, la encuesta funcionó como una perfecta arma de desinformación masiva. Hizo creer que podía ganar Harris, creencia esencial en cualquier elección para movilizar a los tuyos e impedir que se queden en casa. Que es exactamente lo que hace Tezanos, aunque fracase una y otra vez.

Lo que ocurrió fue que Trump ganó con 13 puntos de diferencia en Iowa, y fue tal el bochorno y el descrédito de Selzer que anunció su retirada como encuestadora electoral. Esto, el prestigio, es lo que normalmente condiciona a los encuestadores para intentar acertar y evitar manipulaciones descaradas. Pero no a Tezanos, que es exactamente igual su jefe Sánchez, el que acaba de exigir que pidamos perdón al Fiscal General, al no haberse encontrado en su móvil las pruebas que había borrado previamente él mismo. Como dijo Feijóo hace algún tiempo, Sánchez no tiene principios, pero, en cuajo, es imbatible. Y Tezanos no le va a la zaga.

Dudo que la demanda de Trump tenga éxito en los tribunales, a no ser que cuente con algún testigo del equipo de Selzer. Y es que una encuesta manipulada para movilizar a tu electorado es una de las armas de desinformación más eficaces y más difíciles de combatir. Se presenta como ciencia, y por eso resulta creíble y tiene efectos. Incluso cuando la manipulación es evidente, pocos expertos se atreven a condenarla, en parte por corporativismo y en parte por evitar polémicas públicas desagradables. Y si la cosa llega a los tribunales, siempre queda la útil coartada del error. No fue manipulación, sino torpeza; señor juez, no puede usted condenarme por incapaz.

Y esta arma de desinformación funciona con plena impunidad cuando no hay elecciones cercanas que la pongan en evidencia. Como la encuesta del jueves de Tezanos dando de nuevo ganador al PSOE, en contra de todas las demás. Mantiene la falsa imagen de un Sánchez fuerte y ganador, lo que le ayuda a controlar las críticas internas, a tener movilizados a sus votantes, y a desgastar a una oposición a la que se tilda de ineficaz por no ser capaz de debilitar al triunfador Sánchez. Y es que con nuestro Tezanos ocurre lo mismo que con la de América, que hasta algunos «listos» le dan credibilidad, empezando por los medios que lo publican en las páginas de información. Es la desinformación perfecta.

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