Juan Pablo Colmenarejo

Querido director:

A lo largo del día de ayer he podido leer y oír varias referencias de la vida y trabajo de nuestro común amigo Juan Pablo, con el que tuve la oportunidad de colaborar en mi época de trabajo en el IESE junto con el profesor Pin Arboledas. Sin embargo, junto con los elogios oídos y leídos, tan justos, ha faltado indicar que Juan Pablo era un hombre de Fe, creyente, un buen cristiano, que procuraba trasladar a su actividad profesional y familiar sus principios cristianos

Ahora, junto a Dios, que en su misericordia le habrá acogido con los brazos abiertos, seguirá ayudando a su mujer e hijos, que pueden estar orgullosos de haber tenido por marido y padre a un gran profesional y a un buen cristiano.

Un abrazo y enhorabuena por El Debate.