Cartas al director
El horror de las guerras: estupidez e hipocresía humana (I)
Tenebroso fangal de indigencia e irritable desconfianza general se observa a diario en este mundo que nos ha tocado vivir. Deberíamos anhelar que ningún individuo accediese a formas de actuar y de pensar forzados, oponiéndose a coacciones o ligaduras. Convendría que fuéramos libres y leales a nuestros convencimientos ideológicos, sin olvidar nunca las opiniones y el respeto del contrario.
¿Qué ocurre en nuestra sociedad occidental donde el respeto a todas las maneras de pensar va perdiendo la esencia fiel que hacía que esa identidad y ejemplo de democracia sirviera a todos los pueblos del mundo?
¿Por qué surgen progresivamente líderes políticos engreídos por su incesante actitud de oposición, fanáticos con las doctrinas y dictámenes opuestos a las suyos?
No se puede permitir en el siglo XXI, de ninguna de las maneras, guerras provocadas en todas las latitudes de nuestro planeta; intereses económicos, religiosos, políticos o estratégicos… propiciando terrorismo y países sumidos en la máxima pobreza; mientras sus dirigentes se enriquecen e impasibles ignoran el sufrimiento y las hambrunas de sus gentes.
Nuestra sociedad, ante tanto horror, amargura y desesperanza, permite o finge hipócritamente, la tragedia de miles de personas que huyen de sus países, muriendo cientos de ellas a diario en mares, fronteras, esclavitud, campos de refugiados etc. Todo programado siempre por algunos países y personajes miserables, alentados por algunas absurdas e interesadas industrias, que solo le importa el poder y el dinero.
Nuestras conciencias se atenúan haciendo viajes de compasión en ONGs, entregando algunas monedas a estas instituciones, pero esto no resuelve nada. Las mafias campan a sus anchas, las ventas de armas hacen su agosto y los organismos internacionales y países integrantes de la ONU se pasan la pelota y no toman decisiones conjuntas.
¿Nos hemos olvidado de las Guerras Mundiales y los millones de muertos que dejaron?
Ahora tenemos otra y muy cercana, la guerra de Ucrania y Rusia.