¿Quién teme a la Monarquía?

La Monarquía española no solo es temida por algunos gobiernos extranjeros, a cuyos dirigentes puso firmes (Don Juan Carlos I a Hugo Chávez), también es temida por el Gobierno de Sánchez, que ya no sabe cómo neutralizar la popularidad de la institución. El Rey Felipe VI y el Rey Padre son aclamados allá por donde van, a cara descubierta y estrechando manos. Los miembros del Gobierno, con el presidente doctor Sánchez a la cabeza, son abucheados en todos los actos públicos. Por tal motivo, los miembros del Gobierno intentan reducir al mínimo la exposición directa al pueblo soberano, refugiándose en foros y desayunos privados, sometidos a «rigurosa invitación». Incluso en las ruedas de prensa del Consejo de Ministros, intervienen y avasallan periodistas de los medios afines, con preguntas diseñadas para que el Gobierno ataque, desde el Consejo de Ministros, a la Oposición. Y ahora también a la Monarquía. Si el Rey Don Juan Carlos hubiese acudido a una corrida de la Feria de San Isidro, nadie duda que el recibimiento en Las Ventas hubiese sido apoteósico. Sin necesidad de encuestas ni de consultas manifiestamente ilegales –¿qué hace el Ministerio Fiscal?–, la Monarquía sale reforzada, cada día, en las figuras del Rey Felipe VI y del Rey Padre. Se trata, por supuesto, de algo intolerable para los planes del actual Gobierno, que tiene entre sus miembros a varios ministros calumniando a la Corona, sin que el Ministerio Fiscal abra diligencias contra esos ministros, por el conducto especial que prevé el Estatuto del Ministerio Fiscal. Creo que alguien en el Gobierno y en el Ministerio Fiscal debería dar explicaciones por consentir, por acción u omisión, los ataques a la Monarquía. Ayer martes, día de Consejo de Ministros, podía ser una buena oportunidad para que la ministra portavoz diera explicaciones sobre una cuestión tan grave: ¿por qué el presidente del Gobierno tolera que sus ministros insulten y calumnien a la Corona? ¿Algún país extranjero puede estar detrás de un comportamiento tan raro y esperpéntico?