El giro del presi

Tras el debate sobre el estado de la nación, son muchas las voces que se han pronunciado afirmando que el Sr. Sánchez ha evolucionado hacia una mayor radicalidad de izquierda. Nada más lejos de la realidad, ya que él es un radical de izquierdas que se acomoda a las necesidades del momento. Su mayor aptitud es la de engañar a los demás para hacerles creer aquello que le interesa, sin considerar nunca si es ético el embuste, ni si beneficia o perjudica a los demás. En el caso que nos ocupa, le importaba mucho ser más progresista, en el peor sentido de la palabra, que la oponente de ultraizquierda que tiene en su propio Gobierno, Yolanda Diaz, y adoptó esas ideas; mañana le interesa superar a un liberal, y se mostrará más liberal que nadie. Recuerda aquello de Groucho Marx: «Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros». Pedro Sánchez carece de principios y se adaptará siempre a los que puedan resultarle más beneficiosos. Cuando tenga que competir con Feijóo, le observaréis de lo más moderado que podáis imaginar.

Con su facilidad para el embuste y la afición que tiene a ello, ninguna de las posturas que adopte serán creíbles y si en tiempos pasados un número elevado de españoles se creían sus mentiras, cada día son menos los que le creen. De ahí su desesperación y la búsqueda constante de triquiñuelas y argucias para intentar mantener su capacidad de engaño.