Seis debates para seis televisiones

Pedro Sánchez que «esta raío», como dicen en mi pueblo, es decir, carente de vergüenza, cuando «está más perdío que el barco del arroz» después de haber estado missing en toda la legislatura ante las propuestas del PP para llegar a acuerdos por el bien de España, con toda su cara, y aprovechando unas comparecencias, propone, ahora, mantener seis debates cara a cara con Feijóo. Y su alucinada propuesta la argumenta diciendo que las elecciones del 23 de julio de 2023 sean «las elecciones de los debates democráticos para conocer y contrastar modelos, reivindicando con ello el respeto a la democracia». ¡A buenas horas mangas verdes!, cuando te han mantenido en el poder ideologías muy contrarias a la ancestral ideología socialdemócrata del PSOE.

Un presidente de Gobierno que ahora se da cuenta que «la democracia es elegir con información y contrastando propuestas» cuando otrora se burló de Pablo Casado con el cual no quiso mantener un debate cara a cara; un presidente que se reía de Feijóo en el Senado no aceptando ninguna de sus propuestas; un presidente arropado por toda su ejecutiva y por sus ministros lanzando soflamas contra el PP, editando un lamentable, humillante y antidemocrático video, y ofendiendo al PP y a Vox, en sede parlamentaria, con la derecha extrema y la extrema derecha; un presidente que, con toda su indigna caradura, ha despreciado a sus socios de gobierno después de los resultados del 28-M, convocando unas elecciones en el mes de los calores extremos; un presidente que perdió su soñado debate en el Parlamento europeo; un presidente que fracasó en su intento de que los parlamentarios alemanes visitaran Doñana.

Un presidente, Pedro Sánchez, en definitiva, que agarrándose a un clavo ardiendo reivindicando el bipartidismo, reta al líder del PP a tener seis debates cara a cara, para que sus tertulianos de turno en las seis televisiones que les son afines, lo adulen a él y pongan por los suelos a Feijóo poniendo en práctica las propagandas goebbelianas tales como inventar noticias de distracción con amenazas graves, repetir mentiras para convertirlas en verdad, construir argumentos mediante globos sonda o informaciones fragmentarias, contrapropagando con sus medios afines, y difundiendo argumentos que arraiguen en las masas borreguiles.

Así no, Pedro Sánchez, que te rían la gracia los tuyos.