Cartas al director
Lo que el PSOE necesita
Lo que hace unos años era el PSOE de la Transición y ahora ni se sabe qué es, tiene un suelo electoral compuesto por varios millones de votantes dispuestos a apoyarles, no por lo que hagan sino a pesar de lo que hagan. Una parte importante son los militantes, aquellos afiliados que volvieron a elegir a Pedro Sánchez tras ser expulsado por el Comité Federal; no en vano, después de perder muchos por el funesto paso de Rodríguez Zapatero por la Secretaría General, los afiliados más radicales continuaron siéndolo. Son los militantes, cuya mayoría conserva las mismas ideas frentepopulistas y guerracivilistas del PSOE de la II República. Y si a todos esos, que no son pocos, añadimos los votantes incautos desprevenidos, buenas personas ingenuas dispuestas a creer en la supremacía moral de la izquierda, los desinformados, los indocumentados y los del «yo soy trabajador y no puedo votar a la derecha», tenemos ese panel de gentes que, a pesar de todas las atrocidades de Sánchez y sus acólitos, les permiten rondar los 100 escaños en todas las encuestas, lo que, visto lo visto, siguen siendo demasiados.
También parece que la tendencia en los sondeos es que, aunque poco a poco, la suma de votos de las fuerzas liberales va en aumento mientras las expectativas Frankenstein disminuyen. Me aferro a la expectativa de que esa propensión vaya en aumento con la esperanza de que el cataclismo sanchista sea más contundente.
España necesita partidos políticos que ofrezcan opciones distintas pero dentro de la moderación, lo que en el PSOE actual está lejos de ocurrir y el resto de izquierdas y nacionalismos constituyen autenticas zahúrdas.
El Psoesanchismo necesita un revolcón, una humillación tal, que les obligue a plantearse una catarsis, a hacer una profunda refundación en la que coja las riendas una gestora similar a la que prescindió de Sánchez y devuelva al partido al camino de la socialdemocracia moderada. De lo contrario, antes o después, acabarán siendo un grupo tan irrelevante como algunos socialismos europeos ya son.
El PSOE lo necesita y España también.