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Cartas al director

Dependemos de terceros

Todas las normas aprobadas por burócratas europeos a los que no les importa en absoluto la soberanía de nuestras naciones, la prosperidad de nuestra gente y la pervivencia del mundo industrial, han impuesto unos objetivos imposibles de cumplir cuya única consecuencia es situar a nuestro producto nacional frente a la competencia desleal de terceros países. Han pretendido desmontar nuestra industria y hacernos cada vez más dependientes del extranjero, dejando en manos de otras naciones la soberanía, el bienestar y la prosperidad de nuestro pueblo. Estas restricciones en toda la Unión Europea están provocando una reducción de nuestra productividad industrial y de nuestra competitividad en los mercados de exportación, que tienen como consecuencia una subida de precios que sufren los hogares y el empobrecimiento de nuestra nación.

José Antonio Ávila

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