Cartas al director
Una DANA mortífera
La catástrofe del este español nos ha sobrecogido a todos, ha dejado a toda España sumida en el dolor y la tragedia y muchas preguntas por responder. Ahora viene el balance, la evaluación de los enormes daños, la recuperación de las personas desaparecidas, de las viviendas destrozadas. Volver a la vida normal poco a poco, aunque para muchas familias la normalidad no existirá ya nunca o tardará mucho en recuperarse. Ahora lo que importa es buscar soluciones, dar consuelo, ayudar a los que lo han perdido todo, hacer que recuperen la esperanza, demostrar la solidaridad.
¿Serán capaces nuestros políticos, del partido que sean, del color que sean, de la ideología que sean, de aparcar durante un tiempo sus diferencias y trabajar unidos, de la mano, para dar una respuesta rápida y eficaz a los problemas de esos miles de compatriotas? ¿Podrán trabajar juntos buscando consensos y con absoluta transparencia un gobierno como el de la Comunidad Valenciana, popular, y el gobierno central, socialista, en pro de lo mejor para todos los damnificados? ¿Serán solidarias de verdad todas las comunidades autónomas, las gobierne quien las gobierne, se sientan o no parte de España, en la ayuda a los ciudadanos que lo han perdido todo, a los empresarios que se han quedado sin nada, a las personas que se van a quedar sin empleo, a los que vivirán ahora en una pobreza aún más extrema?
Lo que pasó este miércoles en el Congreso fue vergonzoso suspender el Pleno «por solidaridad» y, a continuación, mantener la votación para poner en marcha la ocupación partidista de RTVE, es una vergüenza y pura hipocresía.