El arte es primavera

Durante nuestra vida aprendemos matemáticas, ciencias, historia, y aquellas materias que el sistema educativo encuentra necesarias. Y no pretendo quitarles importancia, pero sí que estoy segura de que jamás ninguno de sus conocimientos se acercará a todo aquello que enseña el arte. La capacidad de expresión, de creatividad, de liberación, de sentimiento y de poder. ¿De qué sirve tener divulgadores con miedo a hablar en público?, o a psicólogos con dificultades para dar respuestas rápidas e improvisadas?

El arte está perdiendo valor, hay una tendencia a creer que es solo un pasatiempo y con suerte un trabajo, sin ser conscientes de que todos deberíamos llevar parte de él con nosotros. Así que se sigan dando las matemáticas, la historia y las ciencias, pero añadamos teatro, literatura, música, danza, pintura, y dejemos de infravalorarlas, porque sin ellas, nuestro mundo sería totalmente gris. Porque el poder del arte es mucho más grande que el solo ser arte.