Cartas al director
Guerra a las universidades privadas
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, antes de partir hacia China, ha anunciado que el Gobierno aprobará en Consejo de Ministros una ley que endurecerá los criterios para la creación de universidades privadas. Ahora los llama «chiringuitos educativos», a pesar de que Sánchez se licenció en Ciencias Económicas y Empresariales en el Real Centro Universitario María Cristina y posteriormente, se doctoró en la Universidad Camilo José Cela, ambos centros de titularidad privada. El Gobierno va a reforzar las exigencias a los centros privados, añadiendo al informe de la Conferencia General de Política Universitaria un informe de evaluación preceptivo elaborado por la ANECA o las agencias autonómicas equivalentes. Este informe será vinculante en el proceso de creación de nuevas universidades. También se endurecerán los criterios de apertura de nuevas universidades y se exigirá una masa crítica mínima de 4.500 estudiantes en los primeros cinco años de ejercicio.
En materia de investigación, el Gobierno propondrá que las universidades online se consideren de ámbito nacional «porque su radio de actuación es en la práctica todo el país». De este modo, solo podrán ser autorizadas con la aprobación de las Cortes Generales, con la ayuda de Bildu, Junts y compañía, lo mejor de cada casa. Ya no recuerda que él fue alumno de dos centros de estas características y que el coste del primer curso en el Grado en Administración y Dirección de Empresas –el equivalente ahora a la carrera que completó Sánchez– supera los 6.000 euros. Esto es una evidencia más en la guerra abierta contra Isabel Díaz Ayuso, defensora de que la Comunidad de Madrid tenga centros privados de gran calidad y con gran nivel de exigencia.