El ridículo de la ministra portavoz del Gobierno fue ayer de antología. Por un error de la secretaría de Estado de Comunicación, el argumentario que Moncloa pasa cada día a todos los ministros fue enviado a todos los medios de comunicación acreditados en Moncloa. Es decir, casi todos. Y como cabía imaginar, los medios acreditados en la rueda de Prensa posterior al Consejo de Ministros no preguntaron a Alegría ninguna de las preguntas para las que le habían preparado respuesta. Muy incómodo.
El Gobierno se radicaliza cada vez más y ahora nombra secretario de Estado de Comunicación a Ion Antolín Llorente, hasta ahora director de Comunicación del PSOE, cargo desde donde son conocidas sus mentiras y groseras manipulaciones. Desde El Debate conocemos bien sus amenazas al director de este diario desde la red X por discrepar de su opinión en un debate celebrado en este diario. En El Debate nos sentíamos honrados con su discrepancia, pero él parece que no.
El hasta ahora jefe de Gabinete del ministro de Cultura fue nombrado ayer nuevo embajador en Venezuela. Habrá que ver cómo se desenvuelve allí, pero la cosa no promete. Sustituye a Ramón Santos, que acaba de cumplir dos años y que está próximo a la edad de jubilación, pero no ha llegado todavía. Toda su carrera ha estado orientada al Mediterráneo y Oriente Medio y nunca ha estado destinado en Iberoamérica. ¿Cuál será la verdadera misión de Albacete? Aguardamos expectantes.
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