La presidente de la Junta de Extremadura y el portavoz de Vox en la Asamblea Regional han registrado conjuntamente una propuesta de Ley de Concordia que deroga la Ley de Memoria Histórica. La iniciativa es buena por dos razones: primero, porque lo que hace falta es concordia y no resucitar los agravios de hace casi 90 años. Y segundo, porque Vox y PP tienen que demostrar que pueden plantar cara conjuntamente a la tragedia que está viviendo el constitucionalismo en España.