El día en que Sánchez dijo que arrasaría a Feijóo

Está claro que Sánchez quiere arrasar al líder de la oposición. No solo políticamente pretende eso, le gustaría que desapareciese del escenario político, la muerte civil que se llama. Feijóo, sin despeinarse, sin perder los papeles, lo tiene acorralado. Es más, lleva la iniciativa. Le ha propuesto al inquilino de la Moncloa un debate en el Senado, que es algo que ya debería partir del propio Gobierno, y lo ha aceptado al estilo Cassius Clay: «Lo vamos a arrasar».

Sánchez, además, cuenta con un escudero de aguas mansas, el tal Bolaños, que se permite dudar de la preparación de Núñez Feijóo: «Que se estudie los temas». No, Bolaños, el que tenía que haber estudiado es tu jefe, famoso en el mundo entero por copiar la tesis –o ni siquiera eso– y no haber dimitido. Feijóo, si algo hace, es estudiar los temas. Para mi gusto, demasiado. El líder de la oposición hizo una buena carrera de Derecho en una universidad pública prestigiosa, la de Compostela, y conoce como nadie el armazón administrativo del Estado español. Lleva en ello más de treinta años. Tu jefe, Bolaños, estudió en una ignota escuela de economía de las afueras de Madrid y salvo que tocaba la flauta de pequeño y que jugaba mal al baloncesto poco más sabemos de su formación.

La izquierda, y muy especialmente la extrema izquierda, es muy dada al insulto y a la descalificación. Les encanta levantar bulos y dibujar perfiles falsos sobre sus oponentes políticos. El catálogo de improperios que este Gobierno ha proferido contra toda la oposición no tiene antecedentes en los anales de la democracia moderna. Nunca emanó tanta hostilidad desde quien se supone debería acompañarse de la serenidad que da tener las riendas del poder. Es la mayor evidencia del nerviosismo de lo que hoy es el sanchismo, una corriente de oportunistas, sin ideología alguna, que solo pretenden aprovecharse del poder, bajo el manto de la demagogia, al más puro estilo peronista.

Por todo ello, puede estar tranquilo Núñez Feijóo. El catálogo para vencer dialécticamente a Sánchez en el Senado es muy amplio. Deberá centrarse en dos o tres cuestiones. Allá por donde analices a este Gobierno encuentras una vía de agua. Y aún le queda siempre el comodín de la tesis plagiada. A ver quién arrasa a quién.