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16 de septiembre de 2024

TribunaPablo González-Pola de la Granja

Felipe VI y los militares: diez años de reinado

Seis días después de la proclamación como Rey de España y con el empleo de capitán general, Don Felipe recibió en la plaza de la Armería del Palacio Real a una nutrida representación de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil

Actualizada 01:30

PProbablemente don Felipe nunca olvidará aquella noche del 23 de febrero de 1981 junto a sus padres. A sus 13 años recibió la primera lección de cómo un Monarca constitucional defendía el Estado de Derecho, pero también como el Capitán General de los ejércitos ejercía el mando, sin sobrepasar sus limitaciones constitucionales gracias al apoyo del general Sabino Fernández Campo.

Desde Alfonso XII, el Rey soldado por excelencia, Don Juan Carlos I es el Monarca más cercano a los militares.

Don Felipe militar

El primer acto militar en el que el entonces Príncipe de Asturias, Don Felipe de Borbón, fue protagonista se celebró el 28 de mayo de 1977. Se trataba de su filiación como soldado cuando contaba 9 años en el Regimiento Inmemorial del Rey.

Don Felipe inició su formación castrense en la Academia General Militar de Zaragoza, donde juró Bandera el 11 de octubre de 1985, para continuar en la Escuela Naval Militar de Marín y en la Academia del Aire de San Javier. Su preparación entre 1985 y 1988 fue muy intensa y, sin duda, sirvió a Don Felipe para entender la mentalidad militar y los problemas internos de un colectivo castrense que actualmente alcanza las mejores cotas de profesionalidad de la historia.

Don Felipe se integró perfectamente, como ahora le está sucediendo a su hija, la Princesa Leonor. Como hiciera su padre, mantiene estrecho contacto, sobre todo con los miembros de su promoción de los tres ejércitos. Por lo que está al día de cuantas preocupaciones y alegrías comparte la institución armada. Don Felipe se siente militar y valora especialmente la misión que realizan las Fuerzas Armadas.

Seis días después de la proclamación como Rey de España y con el empleo de capitán general, Don Felipe recibió en la plaza de la Armería del Palacio Real a una nutrida representación de las Fuerzas Armadas y la Guardia Civil. El Rey manifestó su cercanía con los militares y su compromiso con la defensa de España, como uno más de ellos, al compartir sus mismos valores aprendidos en los diferentes centros de formación. Desde entonces han sido constantes las visitas a unidades y centros militares de todo tipo, así como a las tropas que cumplen su misión de defensa de la paz fuera de nuestras fronteras.

La doctrina militar del Rey Felipe VI

Quizás el título de este epígrafe sea demasiado pretensioso, pero se trata de reunir algunas de las ideas trasmitidas por el Rey a través de sus alocuciones a las Fuerzas Armadas, sobre todo el día de la Pascua Militar. Aquí, el 6 de enero, se dirige a las Fuerzas Armadas, que no pueden responder directamente, cosa que sería muy deseable en la persona del más caracterizado, el jefe del Estado Mayor de la Defensa, porque el ministro de Defensa de turno se empeña en contestar al discurso del Monarca.

Si algo sobresale, en general, en las alocuciones del Rey a las Fuerzas Armadas es el profundo conocimiento de los problemas reales de la institución. Por ello, las palabras de Don Felipe siempre son muy bien acogidas entre los uniformados. Sus continuas alusiones en sus mensajes a los militares tratándoles de «queridos compañeros» y las referencias a la «familia castrense española», son muy valoradas.

El discurso Real en la primera Pascua Militar como Rey el 6 de enero de 2015, fue especialmente significativo exaltando el carácter ejemplar de abnegación, la entrega y el sacrificio hasta la muerte que deben conformar la mentalidad militar. Don Felipe recordó a la sociedad la importancia de unas Fuerzas Armadas bien dotadas como instrumento importante de la política exterior española y, en clave interna, insistió en la importancia de una «auténtica fuerza conjunta».

Especialmente significativo fue el discurso de la Pascua de 2018, porque se cumplían 40 años de la aprobación de la Constitución y porque el año anterior se había producido el intento de golpe de Estado institucional por parte de un grupo de independentistas catalanes. El famoso discurso de don Felipe de 3 de octubre de 2017 sin duda fue del agrado de la mayoría de los militares que vieron como el primer soldado de la Nación defendía el ordenamiento constitucional y la unidad de la Patria, cumpliendo escrupulosamente con el mandato de la Carta Magna. Tildando a los separatistas de desleales, dio en la clave porque la lealtad es una de las grandes virtudes castrenses, base de todas las demás. En esta ocasión S.M. ensalzó la actuación de las Fuerzas Armadas en estos 40 años, compaginando perfectamente una profesionalización vanguardista con el respeto a los valores tradicionales de la institución.

En la celebración de la Pascua de 2023, don Felipe destacó, como venía haciendo en años anteriores, la labor de las Fuerzas Armadas en misiones internacionales, pero tomando como base la invasión de Ucranias por parte de Rusia, pidió una mayor dotación presupuestaria para hacer frente a los compromisos con los aliados. Alusión que fue motivo de una dura pregunta parlamentaria en el Congreso por parte de del grupo parlamentario de Podemos.

Y, por último, el 6 de enero de este año 2024, el Rey entró de lleno en la conciencia de defensa de los españoles, recordando la necesidad de que las FAS sigan asumiendo «un papel fundamental en la preservación de la identidad histórica de España». Reivindicando la importancia histórica de la defensa en esa definición identitaria de la Nación española.

Es indudable el aprecio que los militares sienten por Don Felipe que ha contribuido, tan acertadamente, a esa identificación de la Corona con la Unidad de España, de ahí los ataques que recibe de grupos independentistas e izquierdistas que los apoyan.

Don Felipe es un excelente profesional que en estos diez años ha dado muestras de un patriotismo ejemplar que debería servir de ejemplo a la clase política actual.

  • Pablo González-Pola de la Granja es director del Instituto CEU de Estudios de la Democracia
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