Entrevista con el 'referencer' católico
Joan Folch: «En el cielo están de fiesta con lo que vamos a hacer»
El 'influencer', aunque el prefiere la palabra 'referencer', Joan Folch, que cuenta con más de 25.700 seguidores en Instagram, es elegido como nuevo director general de la Fundación + Vida. «Vamos a armar mucho lío»
El año pasado se acometieron cerca de 90.000 abortos en España. Ante la actual coyuntura socio-política, con una gran polarización enconada, la sociedad civil, en particular los jóvenes, se están moviendo en favor de la vida. Y lo están haciendo siguiendo la máxima del Papa Francisco: «Armando lío».
Joan Folch, el nuevo director general de Fundación +Vida, es un joven de 22 años, estudiante de la Facultad de Económicas de la Universidad de Navarra. En su perfil en Instagram ha impulsado distintas iniciativas solidarias y ha hablado abiertamente de su catolicismo. Para los presidentes de la Fundación, Álvaro Ortega y Duarte Falcó, «su compromiso con la vida, su sintonía con el ADN de +Vida y su forma arrolladora de transmitir y de llegar a los jóvenes de una manera positiva han motivado su nombramiento».
Abordamos durante la entrevista su ida y vuelta en las redes sociales, el eco que le ha dejado esta `abstinencia digital´ y le preguntamos por el nuevo proyecto en el que se embarca, donde espera «llegar a todos los jóvenes que realmente quieren apostar por la vida en un momento histórico para nuestro país».
–¿Por qué decides irte de Instagram cuando más movimiento estabas generando y por qué decides volver?
–Necesitaba un tiempo para poder ordenarme y dejar claras las prioridades en mi vida. En el momento en el que vi que las redes sociales me estaban quitando mucho tiempo y que me estaban privando de atender las cosas más importantes para mí, como Dios, la familia o los amigos, vi que era necesario un parón. En cualquier caso, este tiempo me ha servido para darme cuenta de que es muy necesario estar ahí, que hay mucho bien por hacer porque es un espacio donde hay demasiada frivolidad y superficialidad. El ver que puedo aportar un poco de luz en la vida de otras personas, por poco que sea, es lo que más me motivó a volver este pasado mes de julio.
–¿Qué ha supuesto para ti este ayuno de las redes sociales?
Me ha servido a valorar cada momento de mi vida. A estar más presente. Ha sido un periodo de crecimiento y de preparación, de darme cuenta de las personas que tengo alrededor y de lo mucho que me quieren y de lo mucho que me pueden ayudar. Gracias a ellos, en buena parte, pude compartir y pulir mi idea de darle por completo una vuelta a mis contenidos en Instagram.
–¿Por qué hay que sustituir el término influencer por referencer?
Hemos pasado en este mundo de tener cinco continentes a tener seis, y es en este sexto continente, el de las redes sociales, donde se aúnan prácticamente la totalidad de los anteriores. A mi juicio, es muy importante ser coherentes y que no todo sea vender una imagen o una exposición donde nos convirtamos en meros escaparates. Y es aquí donde veo esa línea que va de ser influencer a referencer. El referencer es alguien que quiere valerse de las redes sociales desde unos valores, sin prejuicios ni miedos, para poder ser luz. Me hace gracia que muchas veces hablamos de nuestras cosas cotidianas, pero quitamos a Dios de la ecuación.
Hay que vivir en mayúsculas. Esto es: hacer lo que debemos y estar en lo que hacemos. Instagram puede ser una red para empezar esta revolución
Contamos cosas de nuestra familia, de nuestros planes con amigos, de estar por ahí tomando algo, y no de algo tan importante en mi vida como es Dios. Esa actitud es lo que nos aleja de ser nosotros mismos y si no somos nosotros mismos, en totalidad, no es posible cambiar las cosas. No podemos limitarnos a perder el tiempo en redes sociales. Si en lo cotidiano nos esforzamos por aportar a nuestro entorno algo valioso, ¿por qué en las redes sociales tiene que ser distinto? Hay que vivir en mayúsculas. Esto es: hacer lo que debemos y estar en lo que hacemos. Y esto, por poco que parezca, en realidad ya es suficiente. Así es como se lleva a cabo una transformación e Instagram puede ser una red para empezar esta revolución.
–En un vídeo que subiste hace unos días, se puede ver a varios jóvenes españoles en la Audiencia General con el Papa Francisco. En esos segundos de conversación, el Santo Padre volvió a insistir en lo que hemos escuchado una y otra vez en las Jornadas Mundiales de la Juventud: «Hagan lío». ¿Qué les dices a aquellos que piensan que los católicos son «jóvenes aburridos», o que pueden llegar a serlo, como alerta el Papa? ¿Qué les dices a aquellos que creen que vivís de una fe heredada?
–Pues les digo que los que estamos en la Iglesia somos adictos a ser libres. No lo vemos ni vivimos como una serie de preceptos a cumplir y ya está. No es algo rígido. El hecho de creer en Dios es lo que nos posibilita, para los jóvenes católicos, que todo tenga sentido. Por supuesto lo bonito, pero también lo triste y penoso. Al final, Dios es la fuente de la que emana nuestra alegría en el día a día. Es una forma espectacular de ver la vida. Tenemos que armar mucho lío, eso está claro, es necesario. Y, por supuesto, no podemos ser aburridos. Tenemos que compartir el que nos hemos encontrado con Alguien que nos trasciende y que hace que tengamos una vida llena de sentido.
–¿Cómo se pergeña tu fichaje por la fundación + Vida?
–Hace unas semanas me vi con Álvaro Ortega, el presidente de la Fundación + Vida, aquí, en Navarra, donde estoy estudiando, y en cuanto me empezó a contar el proyecto reaccione, porque mi ilusión siempre ha sido estar vinculado a una fundación y más si es en defensa de la vida.
–Con + Vida, ¿qué llamado tenéis para que resuene a todo el mundo? ¿Es una cosa de jóvenes católicos para jóvenes católicos o hay una pretensión de llegar más allá?
–Queremos llegar a todos. No nos estamos dirigiendo a una franja de la sociedad o a un colectivo en particular. Queremos llegar a los jóvenes que realmente quieren apostar por la vida en un momento histórico en nuestro país, a la vista de la aprobación de la ley de la Eutanasia o los planteamientos que hay para volver a reformar la ley del aborto. A los jóvenes, vengamos de donde vengamos, lo que nos tiene que unir es un grito de: ¡Viva la vida!. Es un mensaje de esperanza. En este proyecto que arrancamos no queremos politizar nada ni `acribillar´ ninguna decisión. Solamente queremos apostar para que muchos bebés y madres puedan asumir su maternidad con la ayuda que podamos ofrecer.
–¿De qué manera se concreta este proyecto?
–Lo que nosotros vamos a hacer, sencillamente, no existe. Queremos acompañar, con nuestra red de voluntarios, a las madres que no tengan tiempo o recursos para poder salir adelante. Pongo el ejemplo del vídeo de La huella de tu vida –con el que dan un pistoletazo de salida a esta nueva etapa de + Vida– . Ahí vemos a una chica de veinte años, que está estudiando la carrera, y que está sola y puede que no tenga tiempo para sacar sus estudios adelante o para disfrutar del bebé en esta etapa. Nosotros vamos a ayudar a todas esas madres, con gente joven, para que se sientan apoyadas a la hora del baño, ayudando con la compra, preparando comidas, leyendo un cuento o llevándolo a dormir. ¿Qué va a posibilitar? Que esa madre nunca vaya a tener que plantearse el aborto como solución. Queremos que sepan que no están solas. Al final, con nuestras acciones, el escenario que se le va a plantear a todas las mujeres que se estén pensando si tener al niño o no es: `Si voy a tener este apoyo, si gente de mi edad me va a acompañar para salir adelante, ¿por qué voy a abortar? ´.
–Solamente en 2020 se practicaron en España 88.269 abortos. ¿Cómo vais a conseguir ofrecer una alternativa para aquellas madres que se estén planteando no seguir con el embarazo?
–Están previstas varias acciones. En primer lugar, toda mujer que se quede embarazada sin esperarlo, independientemente de sus recursos, debe saber que + Vida está en la sociedad. Esto es clave. Para ello queremos llegar a todos los colegios y universidades. Estamos estableciendo coordinadores y delegaciones en distintas ciudades de España. Vamos a ofrecer a nuestros voluntarios varias formaciones en materia de acompañamiento para que sepan cómo actuar en cada situación a la hora de cuidar a cada bebé y a cada madre. Ya hemos abierto el formulario en nuestra página web para que aquel que lo desee, se pueda sumar.
–¿Cómo vais a colaborar con el resto de los movimientos provida?
–Ahora lo más importante es mover a los jóvenes. Tenemos que concretar acciones específicas, pero sí puedo decir que es algo muy bonito que todas las fundaciones y asociaciones que defiendan la vida estemos unidas en este momento.
–¿Qué eco espiritual te deja todo esto que estás viviendo? ¿Cómo te está acompañando Dios?
–Creo, así lo pienso, que en el cielo están de fiesta por ver lo que estamos intentando hacer. Al final, el poder ver a Dios detrás de todo lo que hago me quita protagonismo y me ayuda a darme cuenta de que soy poco más que un instrumento de su voluntad. ¿La verdad? Está siendo toda una sana locura. Sin la ayuda de Dios, nada de esto sería posible. Al poder estar delante del Sagrario, rezando por otros y sabiéndome rezado, te das cuenta de lo mucho que aprendes, de tantos por los que hay que orar, de todas esas personas que te van ayudando en el camino. Además, una de las cosas más importantes es que sabemos que aquellos que no han podido vivir el mundo nos están cuidando muchísimo desde allí arriba.