Jornada de la Vida Consagrada
El Papa Francisco: «La Comunión de los Santos une a los creyentes en la tierra y en el cielo»
El Santo Padre ha reflexionado en su catequesis en la audiencia general de este miércoles sobre la Comunión de los Santos, tras haber acabado un ciclo de audiencias dirigidas a la figura de san José
Este miércoles, 2 de febrero, día en que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, el Papa Francisco ha recordado que los lazos de amistad que uno tiene con personas en la tierra pueden establecerse con quienes están en el cielo: «esta unión fundada en Cristo es tan fuerte que no puede romperse ni siquiera por la muerte».
La pasada semana culminó el ciclo de catequesis centradas en la figura de san José y en esta ocasión el Pontífice ha querido enfocarla a la Comunión de los Santos, «una importante noticia que dan los Evangelios y que la Iglesia a lo largo de los siglos ha podido evidenciar a través de la oración y la devoción».
El Papa Francisco durante alocución de su catequesis en la audiencia general de este miércoles
¿Qué es la Comunión de los Santos?
La santidad «es el fruto del amor de Dios que se ha manifestado en Cristo», ha explicado el obispo de Roma. «Siempre gracias a Él nosotros formamos un solo cuerpo, dice san Pablo, en el que Jesús es la cabeza y nosotros los miembros. Esta imagen del cuerpo nos hace entender enseguida qué significa estar unidos los unos a los otros en comunión».
Audiencia general de los miércoles
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Ni la muerte la puede romper
La alegría y el dolor «que tocan mi vida concierne a todos», al igual que la «que tocan la vida del hermano y de la hermana junto a nosotros, me concierne a mi», ha subrayado el Santo Padre.
«También el el pecado de una única persona concierne siempre a todos, y el amor de cada persona concierne a todos. En virtud de la comunión de los santos, cada miembro de la Iglesia está unido a mí de forma profunda, y esta unión es tan fuerte que no puede romperse ni siquiera por la muerte. De hecho, la comunión de los santos no concierne solo a los hermanos y las hermanas que están junto a mí en este momento histórico, sino que concierne también a los que han concluido la peregrinación terrena y han cruzado el umbral de la muerte».
También Jesús tenía a sus amigos, y a ellos se ha dirigido en los momentos más decisivos de su experiencia humana
La amistad con los Santos
«En Cristo nadie puede separarnos verdaderamente de aquello que amamos», ha afirmado Francisco. Tras la muerte, «cambia solo la forma de estar junto a ellos pero nada ni nadie puede romper esa unión. La Comunión de los Santos mantiene unida la comunidad de los creyentes en la tierra y en el Cielo».
Es esta comunión, según el Pontífice, lo que hace «que sintamos cerca de nosotros a los santos y a las santas que son nuestros patronos». Ha querido resaltar por último el Santo Padre la necesidad que todos tenemos de establecer amistades: «También Jesús tenía a sus amigos, y a ellos se ha dirigido en los momentos más decisivos de su experiencia humana. En la historia de la Iglesia hay constantes que acompañan a la comunidad creyente: sobre todo el gran afecto y el vínculo fortísimo que la Iglesia siempre ha sentido en relación con María, Madre de Dios y Madre nuestra. Pero también el especial honor y afecto que ha rendido a San José. En el fondo, Dios le confía a él lo más valioso que tiene: su Hijo Jesús y la Virgen María».
