Los religiosos españoles aseguran no haber estado «a la altura» con los abusos y «encubrimientos»
El presidente de la Conferencia Española de Religiosos ha reconocido que no han estado «del todo a la altura» ante los casos de abusos sexuales a menores y tampoco encubriendo los mismos
«De todos es conocido el momento en el que nos encontramos, como Iglesia y como congregaciones, con respecto a los abusos sexuales a menores –fundamentalmente del pasado– y los abusos de poder, de conciencia o sexuales a religiosas, realidades que justo están empezando a emerger. Hemos de ser especialmente receptivos y cuidadosos con las víctimas de dichos abusos». Estas han sido las palabras de Jesús Díaz Sariego, presidente de la CONFER y provincial de los dominicos durante la sesión de apertura de la XXVIII Asamblea General de la Conferencia Española de Religiosos.
La Iglesia, a un ritmo distinto al que demanda la sociedad pero con paso firme desde hace apenas un año, está trabajando para esclarecer lo que obispos y responsables de instituciones eclesiales ha calificado como en numerosas ocasiones como una «lacra» a erradicar.
En palabras del propio Sariego en referencia a las víctimas, asegura que les consta su «dolor y sufrimiento, callado en muchos casos durante años». «Ha sido especialmente doloroso el que las instituciones no hayamos estado del todo a la altura de lo que se hubiera esperado de nosotros al 'mirar para otro lado'. También, en no pocos casos, con el encubrimiento», añadía.
Trabajando por la sinodalidad
Uno de los temas en los que más se va a incidir durante estas jornadas de trabajo, que se prolongarán hasta el jueves 26, es precisamente el proceso sinodal en el que todo el Pueblo de Dios anda enfrascado hasta octubre de 2023, donde el Papa Francisco convocará a los obispos del mundo entero para repensar y replantear el rol de la Iglesia en la actualidad, el papel de los laicos y la esperanza de los jóvenes.
Bajo el lema Corrientes de Sinodalidad, los superiores de las instituciones religiosas de nuestro país no quieren dejar pasar esta oportunidad de aportar a una de las dimensiones «más importantes de este tiempo» para la institución católica, tal y como ha precisado el presidente de la CONFER. «Cada una de nuestras instituciones carismáticas ya tiene hacia sí misma un patrimonio de sinodalidad importante. En nuestro modo de gobernarnos y vivir en comunidad, en nuestra manera de discernir los signos de los tiempos», apuntaba Díaz Sariego.
entrevista al presidente de confer
Jesús Díaz Sariego: «Hay una crisis de Dios porque hay una crisis del ser humano»
Una vez más, Sariego ha recordado la labor que tienen que acometer los consagrados y consagradas –cada uno desde su vocación– para construir una Iglesia «fraterna, amplia, inclusiva, donde quepan todos» con «un compromiso con los más vulnerables de la sociedad». Ahora, ha añadido, están llamados a «reforzar» esa experiencia sinodal.
Del mismo modo, el presidente de CONFER no ha querido olvidar a los religiosos que en Ucrania y en otros lugares de guerra; lugares donde las comunidades locales viven presas de «la extorsión, la exclusión y la pobreza».
Resolver los «inevitables conflictos»
Este proceso de sinodalidad, que se va a ir desgranando durante la Asamblea para ver los avances que se están llevando a cabo, es para la CONFER un momento idóneo para limar asperezas y fortalecer las relaciones para resolver los «inevitables conflictos»; además de un espacio «conveniente coordinación y cooperación» con las diócesis y no solamente con el obispo.
Durante la inauguración de la Asamblea, también ha intervenido a través de un videomensaje, el nuncio apostólico del Papa en España, Bernardito Auza, que, tal y como recoge Europa Press, se encuentra en Filipinas por motivos familiares.
Auza ha aclarado, recordando la homilía del Papa Francisco en la Misa de inauguración de la presente etapa presinodal, que el Sínodo no es «un congreso político» ni «una convención eclesial» sino «un camino de discernimiento espiritual, de discernimiento eclesial, que se realiza en la adoración, en la oración». «Con esta guía no caeremos confundidos en las paralelas de lo que podemos llamar corrientes de publicidad, las cuales pueden echar a perder el propósito del Papa con interpretaciones espurias a la misión evangelizadora de la Iglesia tal como él ha manifestado en diversos momentos», ha precisado el nuncio para después incidir en la «preciosa ayuda, colaboración y aportación» que pueden hacer los religiosos y religiosas al proceso sinodal, con «una visión renovada de la Vida Consagrada».