Foto de la Iglesia Ortodoxa Copta egipcia
Hallan muertos a tres monjes coptos egipcios en un monasterio en Sudáfrica
Los fallecidos era dos monjes y el representante de la diócesis de Sudáfrica. Hubo un cuarto herido que logró escaparse
Tres monjes coptos egipcios fueron hallados muertos en un monasterio de Sudáfrica en lo que parece un «ataque» contra los religiosos, ha anunciado la Iglesia Ortodoxa Copta egipcia.
Los coptos son la comunidad cristiana más numerosa y destacada de Egipto, donde representan cerca del 10 % de los 105 millones de habitantes del país.
«Tres monjes han sido objeto de un ataque criminal en nuestro monasterio copto, el monasterio de San Marcos Apóstol y San Obispo Samuel el Confesor, en Johannesburgo, Sudáfrica», así lo ha informado en las últimas horas la Iglesia Copta egipcia desde su cuenta oficial de Facebook, sin dar más detalles sobre cuándo y por qué ocurrió el suceso.
La nota asegura que los «órganos competentes» se trasladaron al monasterio y comenzaron a trabajar para descubrir lo que ocurrió. Tanto la embajada de Egipto en el país africano como el Papa Teodoro II siguen «en cada momento todos los detalles» de este incidente, a la espera de conocer sus causas.
Según la nota, los tres muertos fueron identificados como el representante de la diócesis de Sudáfrica y los monjes Yustus Ava Marcos y Mina Ava Marcos.
«La Iglesia expresa su profunda tristeza por el incidente trágico y muestra su más sentido pésame a las familias de los tres monjes», se apunta en el comunicado oficial.
Asimismo, las autoridades de Sudáfrica han empezado a investigar el asesinato de los tres religiosos. Los cuerpos de los dos mojes y del representantes de la diócesis fueron encontrados con heridas de arma blanca. Además, un cuarto religioso, que logró sobrevivir, fue golpeado con una barra de hierro antes de huir y conseguir enconderse.
El coronel Dimakatso Nevhuhulwi, portavoz de la policía de ahí, ha declarado que se desconoce el motivo del crimen hasta el momento. Los sospechosos abandonaron la escena sin llevarse ningún objetos de valor.
