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Bulos y falsedades sobre el Valle de los Caídos: llega el documental definitivo que los desmonta
Producido por Terra Ignota, ha contado con los mayores especialistas en la historia del colosal monumento
Si hay un período de la Historia de España que está envuelto en mentiras, manipulaciones, bulos y omisiones intencionadas, ese es el comprendido entre los años 30, la Guerra Civil y las posteriores décadas. «Ese Himalaya de falsedades que la prensa bolchevizada ha depositado en las almas ingenuas», lamentaría el propio Julián Besteiro, líder de la facción moderada del PSOE durante la II República (facción que, con toda seguridad, de haber triunfado en el seno de su propio partido, frente a las de Largo Caballero o Indalecio Prieto, habría encaminado a nuestro país por unos derroteros históricos muy diferentes).
El Valle de los Caídos no escapa a esta turbia estratagema –más bien, la padece centuplicada–, y por eso cobra tanto valor un documental como el que ha realizado la productora audiovisual Terra Ignota y que El Debate ofrece gratuitamente a todos sus lectores.
De la mano de los tres mayores especialistas en la historia del colosal monumento –Pablo Linares, presidente de la Asociación Para la Defensa del Valle de los Caídos; el prestigioso historiador Alberto Bárcena, y fray Santiago Cantera, prior de la abadía benedictina de la Santa Cruz–, el documental explica con rigor y objetividad cómo y por qué se construyó el complejo, desmontando los principales mitos (que es un lugar de «victoria» en lugar de uno de «reconciliación», el asunto del «trabajo esclavo», etc.).
El documental se proyectó en exclusiva en la sala capitular de la Hospedería del Valle el pasado 7 de abril. Casi 200 personas, hasta completar aforo, acudieron a la presentación, que fue dirigida por los productores. Consta de dos partes de aproximadamente 45 minutos cada una, y están disponibles en YouTube desde el pasado domingo.
La cruz más alta del mundo
Ubicado a escasos 50 kilómetros de Madrid, en plena sierra de Guadarrama, y rodeado de bosques y naturaleza, se enclava el Valle de los Caídos, el complejo monumental que mandó erigir el general Francisco Franco al término de la Guerra Civil para honrar a los muertos de ambos bandos. La cruz que corona el risco de La Nava mide 150 metros de altura, lo que la convierte en la más alta del mundo (es, por ejemplo, cuatro veces más grande que el cristo del Corcovado, en Río de Janeiro).
Bajo ella, en la inmensa cripta subterránea excavada en la roca de granito, se encuentra la basílica, de 262 metros de longitud, de nuevo, la más larga del planeta. En sus capillas laterales se encuentran los restos mortales de más de 33.000 víctimas de ambos bandos de la contienda fratricida, que fueron transportados hasta allí a partir de 1.958 provenientes de toda España con el permiso de sus familiares.
El Gobierno de Pedro Sánchez ha manifestado en reiteradas ocasiones su intención de «resignificar» el Valle, expulsando previamente a los monjes benedictinos que lo custodian desde 1958. La labor de estos religiosos (que son una veintena en la actualidad) es orar diariamente por la paz en España y por todos los caídos, de ambos bandos, que reposan en la gigantesca basílica.