Monseñor César García Magán, obispo auxiliar de Toledo y secretario general de los obispos
Los obispos lamentan que el Gobierno «solo se fije» en los casos de abusos de la Iglesia
Rechazan las medidas propuestas por Moncloa porque «dejarían fuera a nueve de cada diez víctimas»
Los obispos españoles han rechazado el plan del Gobierno para reparar a las víctimas de abusos sexuales porque, «siguiendo el informe del Defensor del Pueblo, dejarían fuera a nueve de cada diez víctimas». «La Iglesia no puede aceptar un plan que discrimina a la mayoría de las víctimas de abusos sexuales», han señalado en una nota emitida este martes en relación al plan presentado por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños.
El mensaje, que también ha sido emitido en un vídeo por boca del obispo auxiliar de Toledo y secretario general de la Conferencia Episcopal Española (CEE), monseñor César García Magán, achaca al Gobierno «un señalamiento público y discriminatorio» hacia la Iglesia. «El texto presentado parte de un juicio condenatorio de toda la Iglesia, realizado sin ningún tipo de garantía jurídica, un señalamiento público y discriminatorio por parte del Estado», subrayan los prelados. «Al centrarse sólo en la Iglesia católica, aborda únicamente una parte del problema. Es un análisis parcial y oculta un problema social de enormes dimensiones», lamentan.
«La Iglesia va por delante»
Esta regulación, aseguran los obispos, «cuestiona el principio de igualdad y de universalidad que debe tener todo proceso que afecta a derechos fundamentales». A su juicio, «la Iglesia va por delante en la acogida de las víctimas, en la formación para la prevención y en su reparación». «Son los poderes públicos los que deben desarrollar medidas oportunas en esta labor de proteger a los menores en tantos ámbitos de su competencia», señalan.
«La CEE ya adelantó al ministro Bolaños su valoración crítica sobre este plan al fijarse sólo en la Iglesia católica», subrayan. Pese a ello, aseguran «su disposición a colaborar en los ámbitos de su responsabilidad y competencia, pero siempre en la medida en que aborde el problema en su conjunto». «La acción que la Iglesia viene desarrollando frente a los abusos sexuales coincide, en buena parte, con los cinco ejes de acción que este plan propone», aseguran. «La Iglesia trabaja ya en la línea de la acogida, la atención y la reparación de las víctimas, la prevención de los abusos, la formación de las personas y la sensibilización de la sociedad», concluyen.
